Literalmente se trata del “cártel de los abogados”, revela una fuente cercana a los litigantes que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se enriquecieron con la simulación de la aplicación de la justicia.
El abogado salinista Juan Collado estaba causando muchas molestias en Palacio Nacional. La más reciente fue la ostentosa boda de su hija (en la cual se trasladó a bordo de un Rolls Royce) a la que acudieron dos expresidentes de México de extracción priísta: Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto. Además, asistieron el ministro Manuel Medina Mora, senadores y otros políticos, en una demostración de poder que incomodó mucho al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Ahora, las investigaciones judiciales no acaban con la detención del abogado de los Salinas (Carlos y Raúl), quien operó varias acciones en contra de López Obrador, como las acusaciones contra René Bejarano en colusión con Carlos Salinas y el panista Diego Fernández de Ceballos. Y es que la justicia podría caerle también al exconsejero jurídico Humberto Castillejos Cervantes, y a su primo, el exprocurador general de la República, Raúl Cervantes Andrade, así como también al exdirector del Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional), Alberto Baz Baz. Estos últimos han formado un equipo que trabaja con información confidencial gubernamental para asesorar a clientes mafiosos y así ganar mucho dinero.
Literalmente se trata del “cártel de los abogados”, revela una fuente cercana a los litigantes que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se enriquecieron con la simulación de la aplicación de la justicia.
Hasta el año pasado, la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República se mantenía como el despacho de litigios particulares del presidente en turno Enrique Peña, a quien todos ignoraban y engañaban.
Ahora, con la detención de Collado, el resto de los juristas prendieron sus focos rojos y ya empiezan a idear sus estrategias jurídicas para poder librarse de la cárcel.
Con información del portal ContraLínea
Juan Ramón Collado Mocelo es un destacado abogado egresado de la Universidad Panamericana y proveniente de una dinastía de importantes figuras del derecho de nuestro país, es hijo del fallecido José Ramón Collado Amieva, quien fuera un eminente jurista.
Collado Mocelo tiene una larga historia como defensor de personajes polémicos, entre ellos Carlos Ahumada, Diego Fernández de Cevallos, Raúl Salinas de Gortari, acusado del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu y de lavado de dinero.
Fue abogado de Eduardo Fernández, expresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), acusado de lavado de dinero y de tener cuentas bancarias en Suiza después de acusar a Lino Korrodi y a los Amigos de Fox.
Fue defensor del exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, preso por sus nexos con el narcotráfico y acusado de lavado de dinero.
También fue abogado de Edgardo Codesal, exdirector de los árbitros mexicanos, implicado en grabaciones telefónicas ilegales del también silbante Felipe Ramos Rizzo, y defensor del fallecido exsubprocurador de la PGR, Mario Ruiz Massieu, acusado de lavado de dinero.
Recientemente, Collado Mocel fue el encargado de llevar a cabo el divorcio del expresidente Peña Nieto y de Angélica Rivera.
Actualmente Juan Collado dirige una prestigiosa firma de abogados: Collado & Asociados, que brindan apoyo y servicios tanto nacionales como internacionales.
Hace unas semanas se casó su hija en una fiesta a la que asistieron personajes como:
Los invitados “incómodos”
La fiesta, además de Peña Nieto, reunió a una serie de personajes controvertidos.
Ahí se dieron cita Raúl Salinas de Gotari, el gobernador del Edomex, Alfredo del Mazo; el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps; así como los exsecretarios de Educación Pública, Aurelio Nuño, y el de Desarrollo Social, Luis Miranda.
Además se pudo ver al aspirante a la dirigencia nacional del PRI, José Narro; el exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco; así como el sonorense Manlio Fabio Beltrones.
También estuvieron ahí los ministros de la Corte, Eduardo Medina Mora, Luis María Aguilar, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y el exencargado de la PGR, Alberto Elías Beltrán.
Con información del portal La Silla Rota