La dictadura de Pinochet le cortó las manos al cantautor Víctor Jara para que no volviera a tocar su guitarra, luego lo asesinó

Golpes de Estado marca acme

Dicen que un golpe de estado nunca viene solo. Acaba de suceder en Bolivia donde, por exigencia de militares, el recién depuesto presidente Evo Morales renunció para evitar que siguieran quemando los hogares de su familia, violentando a integrantes de su gabinete y atacando a sus simpatizantes. Impacta que en pleno siglo XXI y en un país con excelentes números macro y microeconómicos, vuelva un ciclo violento que parecía ya superado. No va demás tomar precauciones en México y otros países soberanos pues la historia reciente muestra la infinita ambición de sectores poderosos que buscan apropiarse de los bienes de otras naciones. Y un dato relevante antes de nuestro recuento por varios países: en Bolivia se encuentra el 70% de litio de todo el planeta, un elemento químico necesario para la composición de las baterías de celulares y autos eléctricos lo que será indispensable para la industria automovilística del futuro. Sin duda despertó la ambición de “alguien”. 
INTERMINABLE INTERVENCIONISMO EN AMÉRICA LATINA
– El 24 de noviembre de 1948 fue depuesto en Venezuela el entonces presidente Rómulo Gallegos.
– En mayo de 1954, el general Alfredo Stroessner encabezó un golpe de Estado en Paraguay contra el presidente Federico Chaves.
– En junio del mismo año se concretó el golpe de Estado contra el presidente guatemalteco Jacobo Árbenz.
– En septiembre de 1963, el entonces presidente democrático de República Dominicana, Juan Bosch, fue derrocado.
– El 31 de marzo de 1964 Brasil fue escenario de un golpe de Estado perpetrado por oficiales militares contra el presidente João Goulart, inaugurando un periodo de 21 años de dictadura.

  • En junio de 1966 fue derrocado el mandatario de Argentina, Arturo Illia, en un golpe perpetrado por su antiguo jefe del Ejército Juan Carlos Onganía.
  • En 1976 se produce otro golpe, esta vez contra la entonces presidenta María Estela Martínez de Perón.

– El 21 de agosto de 1971, el militar Hugo Banzer Suárez encabezó el golpe de Estado contra el también militar Juan José Torres, quien es recordado como un nacionalista y revolucionario boliviano.

  • Dos años después de lo sucedido en Bolivia, la CIA participó activamente en el golpe de Estado en Uruguay.

Y CENTROAMÉRCIA NO SE SALVÓ
– EE.UU. intervino en la desestabilización del Gobierno de Salvador Allende y en su derrocamiento en septiembre de 1973, y que colaboró con la posterior dictadura militar que encabezó Augusto Pinochet.
– El 15 de octubre de 1979 fue derrocado el mandatario salvadoreño, Carlos Humberto Romero.
– El 20 de diciembre de 1989 más de 20.000 soldados de EE.UU. entraron por tierra, mar y aire a Panamá, en una operación que se denominó ‘Causa Justa’ y que tenía por objetivo capturar a Manuel Antonio Noriega, último militar en dirigir la dictadura que se había instaurado en el país desde 1968. Noriega había pasado de ser aliado de EE.UU. y colaborar con la CIA y la Administración para el Control de Drogas (DEA), a convertirse en su enemigo.
– El 29 de febrero de 2004, el presidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, fue obligado a abandonar su país.
– En junio de 2009 se perpetró otro golpe de Estado, esta vez en Honduras, contra el presidente Manuel Zelaya.
TRAS GOLPES DE ESTADO, LLEGAN SANGRIENTAS DICTADURAS
Y llega el 10 de noviembre con Golpe de Estado contra el presidente de Bolivia Evo Morales. Todo el recuento histórico tiene el sello de la injerencia, de la presunta intervención del gobierno norteamericano. Si este recuento no fue suficiente para reflexionar, recordemos algunos aspectos de lo que sucedió en esos tremendos años tras los golpes: alguna vez escucharon la prosa convertida en canción de Don Atahualpa Yupanqui… ¡Si!, aquel que lo llamaban el padre de la canción folclórica latinoamericana… La dictadura fascista argentina lo persiguió y tuvo que asilarse en Europa; vaya, en París hasta compartió escenario con Edith Piaf… De escalofrío lo que le hicieron al cantautor Víctor Jara, a quien la dictadura chilena de Pinochet, le corto las manos para que no volviera jamás a tocar su guitarra acompañado su canto y no conformes con ello, lo acribillaron indefenso en el Estadio de futbol de Santiago… 
HAY UN SECTOR RADICAL EN MÉXICO QUE ANHELA LA VIOLENCIA
Seguramente escucharon a Mercedes Sosa, “la negra del Sur” como la llamaban todos los pueblos latinoamericanos… Si no la conocieron, la pueden encontrar en Youtube y escuchar cantar la inolvidable: “Solo le pido a Dios”; a esta cantautora, cantando en la ciudad de La Plata en el año 1979, la dictadura fascista la detuvo a ella y a todos los que osaron ir a escucharla. También tuvo que exiliarse en Europa en Paris y Madrid, para que no la mataran… Quién no leyó alguna vez a Mario Benedetti el que nos decía que “El Sur también existe”, al igual que su compatriota Alfredo Zitarrosa aquel del “Violín de Becho”, ellos también se vieron obligados a exiliarse en Europa por amenazas de muerte… A León Gieco, un general le puso una pistola en la cien, diciéndole: ”la próxima vez que vengas a cantar a la universidad de Luján y cantes esa canción te voy a pegar un tiro en la cabeza”, refiriéndose a “Hombres de Hierro”… Guaraní se tuvo que marchar también al igual que la Nacha Guevara, a quien los facistas argentinos le colocaron una bomba en un teatro mientras cantaba. ¡Si hasta el tango Cambalache lo prohibieron en las emisoras de radio la dictadura argentina!… No va demás tomar precauciones en México, hay un sector radical, que sin medir consecuencias, parece anhelar la violencia…
*Yvette Hesse E. Directora de Grupo Editorial Kankun y Gente Q.Roo, revista de negocios y política. 
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