La infiltrada lucha feminista

La infiltrada lucha feminista

Nicolás Durán de la Sierra

La infiltrada lucha feminista. Las protestas en la capital del país para conmemorar el Día de la Mujer, con su justa indignación, sus excesos y hasta con sus insidias políticas, dieron una fotografía cabal del feminismo en México. Hoy, los afanes de gran cantidad de mujeres por vivir sin violencia, se integran cada más al espíritu de una sociedad que, por muchos años, fue indolente hacia ellas, hacia sus derechos.

La fotografía, empero, presenta afilados contrastes que falsean la lucha femenina. El brutal ataque de grupos de choque contra las policías que protegían al Palacio Nacional fue difundido con amplitud por diarios y redes sociales que acusaron al feminismo, no a los piquetes agresores, de atentar contra la sociedad. Pareciera que publicaran por consigna.

La maniobra mediática inició antes, cuando se decidió resguardar la sede presidencial, lo que dio pie a las bancadas del PAN y del PRI, aliadas con los medios, para atacar al presidente López Obrador, su meta real, al que acusaron de no valorar la lucha femenina. Estos medios fueron los que luego mintieran al informar que había francotiradores en la azotea del Palacio Nacional.  

Los grupos de choque, según informe del gobierno de la Ciudad de México, infiltraron a los colectivos feministas para atacar con bombas incendiarias a las policías del Grupo Atenea, con saldo de quince lesionadas, algunas con quemaduras graves. Proporciones aparte, lo mismo ocurrió en Cancún en noviembre del 2020, así como en otras varias ciudades del país. Las coincidencias no existen.


Resulta obvio que esta lucha social está infiltrada por grupos que no buscan los derechos de la mujer, sino lesionar al gobierno de la República, para lo que utilizan cualquier medio sin importar muertos o heridos. Hay muchas imágenes de los jóvenes con capucha, ellos y ellas, que inician los disturbios en las marchas ¿Por qué no han sido detenidos? Ahí hay una omisión oficial.

La infiltrada lucha feminista. Notable es el avance de la lucha femenina y mucho todavía es lo que aportará a la conciencia social, pero quizá sea hora de cambiar de táctica. En Chetumal, por ejemplo, la Red Feminista de Quintana Roo dejó la sede del congreso por el ámbito de la Suprema Corte de Justicia, es decir, dejó la minucia legislativa por un mucho mejor estadio. Quizá sea tiempo de cambiar la estrategia.

Por Nicolás Durán de la Sierra

La infiltrada lucha feminista

¿Qué significa el feminismo? Sus luchas históricas y aún vigentes

Un movimiento social que busca la equidad en las relaciones entre hombres y mujeres.

Alcanzar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, sigue siendo una de las principales exigencias del feminismo en pleno siglo XXI.

Actualmente, se constituye como una corriente de pensamiento que reúne un conjunto de movimientos e ideologías, tanto políticas como culturales y económicas que busca lograr la equidad de género y la transformación de las relaciones de poder entre ambos sexos.

En el marco del ciclo de actividades “Somos diversidad, retratos de género”, organizado por la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, Montserrat Dehesa Santillán, egresada de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM y colaboradora del Centro de Estudios de Género, impartió la charla ¿Qué significa el feminismo?, donde abordó desde el punto de vista social este tema.

El feminismo —expuso— es un movimiento social cuyas características principales son: solidaridad, percepción específica de la realidad, ruptura y capacidad de producir. La solidaridad está dirigida a promover o impedir cambios sociales. La percepción de la realidad cuestiona las ideas normativas y reglas sociales que suponen desventaja para las mujeres.

La ruptura se refiere a la disolución de límites y normas de las relaciones sociales, es decir, no permitir el menosprecio o el abuso por el hecho de ser mujer; actuar para que estas situaciones cambien.

Y también está la capacidad de producir, esto es, la habilidad que se debe tener para la producción de ideas, teorías y acciones colectivas; es el empuje entre losgrupos de mujeres encaminados hacia el cambio.

En el Museo de la Luz de la UNAM, refirió que el feminismo es toda una cultura de un conjunto de mujeres que han cuestionado, debatido y cambiado el entorno para que sus derechos e intereses sean reconocidos.

Las cuatro olas feministas

Una forma tradicional que ha contribuido a visibilizar los procesos de la lucha de las mujeres, es la ubicación de cuatro olas históricas.

OLA DE LA ILUSTRACIÓN: se originó durante la época de la Revolución Francesa; las mujeres cuestionaron los privilegios masculinos afirmando que no son una cuestión biológica y/o natural. Aquí el movimiento no era conocido todavía como feminista.

OLA LIBERAL SUFRAGISTA: aquí el feminismo apareció por primera vez como un movimiento internacional con identidad teórica. Es en esta ola que con grandes esfuerzos se consigue el derecho al sufragio en 1918, cuando en Inglaterra se regula el voto para mujeres mayores de 30 años y poseedoras de una casa.

OLA DE LA LIBERACIÓN SEXUAL: con el lema lo personal es político se buscaba llamar la atención sobre la opresión de la mujer en el ámbito privado. Esta ola hace referencia al profundo y generalizado cambio ocurrido durante la segunda mitad del siglo XX en numerosos países del mundo occidental, desafiando los códigos tradicionales relacionados con la concepción de la moral sexual, el comportamiento sexual humano y las relaciones sexuales.

OLA DE LA SORORIDAD: Este término va encaminado hacia la hermandad entre mujeres con respecto a las cuestiones sociales de género. Sororidad es un término derivado del latín soror que significa hermana. Es un neologismo empleado para hacer mención a la solidaridad que existe entre mujeres, especialmente, en las sociedades patriarcales.

Su análisis

La infiltrada lucha feminista. Montserrat Dehesa detalló que igualmente, existen cuatro categorías de análisis de la teoría feminista.

La primera de ellas es el orden patriarcal; el patriarcado se entiende como una institución en virtud de la cual una mitad de la población, es decir las mujeres, se encuentra bajo el control de la otra mitad, en este caso los hombres. En esta categoría se pone a la figura del padre como el jefe de todo, desde las relaciones más pequeñas hasta las más amplias.

En la segunda categoría de análisis tenemos al género, el cual  es una construcción social que se basa en el conjunto de ideas, creencias y representaciones que generan las culturas a partir de las diferencias sexuales, las cuales determinan los papeles de lo masculino y lo femenino. La teoría de género la expresan de manera certera las feministas radicales de finales de los sesenta y principios de los setenta del siglo XX.

La identidad de género es la tercera categoría. El género femenino se construye a partir del antagonismo con el hombre desde la debilidad, servicio y ser para otros. En contraparte, el género masculino es considerado el modelo de lo humano, y como tal se le atribuye fuerza y poder.

Finalmente, está el análisis de la violencia de género, donde tienen cabida las agresiones, acciones u omisiones contra la integridad de las personas, basadas en el orden patriarcal y en las relaciones de poder-dominación que resulten en daño psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual, y feminicidio.

El feminismo es, ha sido y será un movimiento cuyo fin es buscar la autonomía de la mujer, así como la igualdad de sus derechos ante los hombres.