Mara habló con Delgado, y le confirmó a su equipo que hay luz verde para la reelección
Luz Verde para reelección de Mara. En la mañana del pasado lunes, Mara Lezama habló por teléfono con un aliado político y le dijo: “Tenemos todo el respaldo, vamos por la reelección”. Eran alrededor de las 11:00 horas y la alcaldesa de Cancún apenas concluía una reunión con el dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado. Fue un desayuno extenso que culminó más tarde con una foto en la oficina del dirigente.
Mara se explayó con su aliado sobre esa reunión: “Me dijo que hay un apoyo mayoritario a mi reelección. Que se van a abrir los registros para que se inscriba quien quiera, pero que las encuestas que ellos tienen muestran que nadie de MORENA puede ganarme”.
Casi exultante, concluyó: “Mario me comentó que este es un acuerdo de todos, y que tenemos que ganar, y ganar de manera contundente para consolidar el proyecto del Presidente en Quintana Roo”.
Una versión similar a esa comentó con un dirigente político que la apoya más allá del arco del morenismo. Había en ese entorno de Mara (entorno que ha logrado consolidarse en un amplio espacio de MORENA, y que llega incluso hasta espacios políticos cercanos al gobernador Carlos Joaquín) una ansiedad lógica por la guerra interna y externa desatada en contra de la alcaldesa últimamente. Las palabras de Mara difundieron tranquilidad.
En aquella reunión con Delgado, la alcaldesa intuyó, o supo, que ese “apoyo mayoritario” no se circunscribe sólo a MORENA y sus grupos internos, sino que abarca a un círculo cercano a Andrés Manuel López Obrador, que continua dándole amplio cobijo y respaldo.
Cancún está de pie, sostiene Mara en Cumbre de Turismo Sustentable
Horas más tarde lo confirmaría en diversas reuniones en Palacio Nacional. Allí la alcaldesa fue recibida como siempre, pero esta vez habló sobre la guerra sucia a la que es sometida por integrantes de MORENA. Lo hizo para saber cuál es el límite que aceptará el partido.
La reunión más determinante sobre este ultimo tema, quizá, la tuvo con el presidente del Senado, Ricardo Monreal. Mara vio a Monreal pasado el mediodía del mismo lunes. El propio senador la había citado. La reunión, aunque ninguno de los dos lo dijo, era entre una candidata a la reelección, y el jefe político de su rival, Marybel Villegas.
Mara le explicó a Monreal los alcances de la guerra sucia interna de MORENA, y el daño que eso le puede hacer al partido. Hablaron de que la elección no va a ser una paseo, y un partido muy dividido puede poner en riesgo todo. Luego, la alcaldesa comentó con su aliado político que Monreal coincidió con ella.
“Marybel es una persona de bien; vamos a encontrar el camino correcto”, dijo Monreal.
Mara sabe que se trata de un astuto político que puede mostrar decenas de rostros a la vez. Es imposible saber con cual de ellos habló. Lo que sí le quedó claro es que en MORENA y en Palacio Nacional hay una profunda conciencia de que la elección de 2021 marcará el destino de la 4T. Y que llevar la guerra interna hasta el rompimiento es un riesgo demasiado grande.
EL TURNO DE MARYBEL
Luz Verde para reelección de Mara. El miércoles le tocó el turno a Marybel Villegas. La senadora de MORENA se reunió con Mario Delgado. Ella le había anticipado al dirigente, en su momento, que iría por la alcaldía de Cancún. Ese tema ya está hablado.
La reunión del miércoles giró, entre otros temas, sobre su papel de delegada en Campeche. Ambos coincidieron en que es incompatible con su aspiración en Cancún. El tema deberá resolverse en los próximos días, quizá cuando se emita la convocatoria interna para la elección. Por lo pronto, Marybel participó el sábado de la inscripción de los precandidatos a gobernador del partido en Campeche. Va a cumplir esa tarea hasta que haya que tomar una decisión final.
Marybel dejó, entre cercanos, una versión de aquel encuentro con Delgado. “Es amigo. Yo voy a hablar de chamba, de las cosas que hay que hacer. Hay quienes andan desquiciados; yo estoy tranquila”, dijo.
La “chamba” a la que se refiere la senadora tiene que ver con cosas concretas. Marybel sabe que en breve el CEN de MORENA nombrará un delegado especial para la elección de Quintana Roo. Quiere que sea un senador, como ha sucedido en los otros estados. Se siente cada vez más segura de que la nomenklatura del partido ya ha tomado una decisión a su favor.
EL REGALO
También en la política suceden cosas insólitas. El pasado viernes, el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) le regaló a Marybel una inestimable bandera de campaña. Por mayoría de votos, los consejeros aprobaron la solicitud de la consulta popular contra Aguakan, que la senadora había impulsado.
Si bien el proceso aún debe pasar otras aduanas, lo que llamó la atención fue la decisión de los consejeros, porque tuvo pocos fundamentos jurídicos. Tan es así, que los representantes de todos los partidos políticos, incluidos MORENA, PT y Verde, se manifestaron en contra de ese acuerdo y se retiraron de la sesión.
El representante del PAN llegó incluso a vincular parte de esa decisión al interés de tres consejeros por ser magistrados del Tribunal Electoral del estado (Teqroo). O sea, habrían dado su voto a favor para congraciarse con Marybel, porque los magistrados del Teqroo se deciden en el Senado. Y esa decisión se tomará en esta semana.
El voto en contra de la consejera presidenta del Ieqroo, Mayra San Román Carrillo, dice mucho del fondo del asunto. Mayra jamás iría en contra de los intereses del oficialismo en turno, pero llama la atención que sus consejeros, que la arroparon siempre, la hayan dejado sola.
Hay dos versiones: o el Ieqroo cambió de color, porque percibe la llegada de un nuevo oficialismo; o todo no es más que una elaborada trampa: la endeblez del proyecto lo haría inviable; no soportará ninguna revisión jurídica, aseguran.
LOS RIESGOS
Luz Verde para reelección de Mara El contexto estatal de esas reuniones en la cúpula nacional de MORENA y de la decisión del Ieqroo, no da un luz, sin embargo, sobre el destino del partido y sus aspirantes en Quintana Roo.
El domingo pasado, un sector del partido realizó una reunión en la cual se marcó una distancia política con Marybel. En la reunión estaba Mara, pero también Luis Alegre, José Luis Pech y la dirigente estatal Anahí González con el secretario de organización Misael Martínez. Además, participó una amplia lista de diputados locales, regidores y síndicos. Todo ese bloque está en contra del nombramiento de Jorge Parra como secretario general del partido.
Como contrapartida, Parra, junto al secretario de Finanzas, Ricardo Velazco, y la delegada del CEN, Liliana Castro, hicieron un recorrido por el sur del estado y la zona maya. Con esa jugada, la delegada marcó claramente su adscripción al marybelismo en Quintana Roo. Era una vieja sospecha que había sobre ella, pero que estaba cubierta por ciertos formalismos. Esos formalismos han desparecido.
Lo que se demuestra con esos actos es que hay, al menos, dos MORENAS transitando por Quintana Roo. Habrá que ver que pasa cuando esos dos partidos tan diferentes entre sí, colisionen. MORENA podría quedar dividido de tal manera, que las dos partes enfrentadas acaben perdiendo.
Por Hugo Martoccia
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