GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DE QUINTANA ROO
DIPUTADOS y DIPUTADAS DE LA HONORABLE XV LEGISLATURA DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE QUINTANA ROO.
TITULARES DE TODAS LAS INSTANCIAS Y DEPENDENCIAS ESTATALES
PRESIDENTAS Y PRESIDENTES DE LOS 11 MUNICIPIOS QUE INTEGRAN EL ESTADO DE QUINTANA ROO.
PRESENTES
Nosotras ciudadanas, feministas, mujeres, en todas nuestras diversidades, que nacimos y vivimos en la ciudad de Cancún del Estado de Quintana Roo, salimos de nuevo a las calles este 8 de marzo para recordar la lucha histórica que por los derechos de todas, nuestras ancestras nos han heredado.
Salimos también, por nuestras hermanas, nuestras hijas, nuestras madres, nuestras amigas, compañeras, todas ellas, que ya no están para acompañarnos.
A ellas no las olvidamos y no tendrán más la complicidad de nuestro silencio. Denunciamos a un Estado feminicida que permanece indolente ante nuestros cuerpos asesinados, mutilados, violados, quemados y expuestos en la vía pública; a las instituciones que han fracasado en su obligatoriedad de respetar, promover y garantizar nuestros derechos humanos, en especial el acceso a una vida libre de violencia. ¡Se nos ha negado la justicia! Se ha manteniendo una dinámica de impunidad generalizada.
Conocer el fenómeno, saber cuántas de nosotras hemos sido ultrajadas, acosadas, violadas, asesinadas es fundamental. Las cifras tampoco son claras, no se cumplen los protocolos mínimos requeridos, no se cuidan los registros, eso dificulta también el acceso a la justicia. Los datos con los que contamos indican que la violencia ha crecido de manera exponencial en la zona norte. En el 2019 en la zona norte se asesinaron a 47 mujeres, sin embargo juzgar con perspectiva de género es uno de los retos del gobierno del Estado.
De estos 47 asesinatos la Fiscalía de Quintana Roo reportó a las autoridades federales la tipificación de feminicidio en sólo 16 casos.
En 2017 la Fiscalía reportó un total de 28 asesinatos contra mujeres en destinos turísticos, un año más adelante la cifra se incrementó a 33 homicidios y en 2019 el número de víctimas llegó a 47 mujeres. En todos los años, Cancún fue el único destino turístico que lideró el número de asesinatos contra mujeres en el estado de Quintana Roo.
Es urgente que los esfuerzos legislativos tengan relación con las necesidades que las mujeres expresamos, es urgente que las leyes nos protejan, que no se criminalice a una mujer por decidir sobre su cuerpo y el ejercicio de su sexualidad.
Es urgente que en el estado impulsemos la educación sexual integral desde la educación básica, hasta la educación terciaria. Fundamental resulta que los sistemas de justicia, las fiscalías especializadas y todas las instituciones responsables del cuidado y atención de niñas, mujeres, jóvenes, adultas y mayores se profesionalicen y tengan nuevas prácticas que no revictimicen, maltraten, denigren a ninguna de nosotras y que el ejercicio pleno de los derechos existentes, sea una realidad.
Denunciamos a una sociedad que perpetúa el machismo y la cultura de la violación, que normaliza la violencia ejercida hacia mujeres y niñas. La violencia hacia las mujeres es algo que se extiende en todo nuestro ciclo de vida, ¡nos están matando compañeras! y por si fuera poco, nos señalan como exageradas, como si nosotras no pudiéramos alzar nuestra voz, pensar y organizarnos solas.
A todos ellos les recordamos que nuestra lucha histórica por la vida, la vida digna, libre de violencias y el reconocimiento de esto como derecho fundamental no necesita el permiso de nadie, porque lo traemos en la sangre, en la memoria. Y como bien dicen las hermanas zapatistas, si alguien piensa que la lucha por la vida y los derechos de las mujeres es golpista o de derecha o gobiernista o izquierdista o antigubernamental o es de un color, pensamiento o religión, pues entonces es que defiende la muerte, sus intereses y a este sistema patriarcal que nos usa sin remordimiento.
Son quienes si se enteran de otra asesinada, primero preguntan de qué color es su piel, su partido, su religión, cómo iba vestida. Después de que se atreven a juzgarnos deciden que la víctima es la culpable. No se concentran en quien asesinó y ultrajó a una mujer.
Hay complicidades, cada persona que calla al ver violencia es cómplice. Reproduce el sistema machista. Al callar, otorga el permiso.
A esos mismos les decimos que estamos hartas de sus oportunismos y discursos. Estamos hartas de habladurías sin acciones. ¿Cuántas empresas que se sumaron a la marcha han instaurado políticas internas para detener el acoso y el hostigamiento, cuáles son sus protocolos de no discriminación al interior de los centros de trabajo? No permitiremos que nos usen, no permitiremos que nuestra lucha, y la de nuestras hijas, nuestras hermanas y compañeras sea bandera política, moneda de cambio o bien de consumo.
Los derechos de las mujeres no son negociables. Los derechos humanos tienen que hacerse realidades, necesitamos poder ejercerlos, sino seguiremos siendo desechables. Marchamos el día de hoy, con un grito de JUSTICIA que no acabará hasta que cada crimen sea juzgado y cada violencia erradicada. Marchamos porque decimos ¡ya basta de violencia contra nuestros cuerpos, contra nuestras vidas! ¡Ni una mujer quintanarroense menos! Todas tomaremos las calles y no nos callaremos, hasta que la justicia sea nuestra.
Con esto de fondo exigimos a las autoridades del estado de Quintana Roo:
1.- Informar a la ciudadanía sobre los avances (si es que los hay) relativos a la alerta de violencia de género con la que viven cinco municipios de nuestro estado. Queremos saber cuáles han sido las políticas públicas impulsadas, sus resultados y los pasos a seguir, también, necesitamos transparencia en relación a los presupuestos ejercidos. ¿Qué ha hecho nuestro gobierno para paliar la violencia? ¡Cuentas claras!
2.- Exigimos que los feminicidios sean investigados como tales, que por mandato se incluya la perspectiva de género cada vez que una mujer es asesinada. También exhortamos a los medios de comunicación a investigar y redactar los casos de feminicidio con perspectiva de género, sin revictimización, respetando la dignidad y privacidad de los datos personales.
3.- Es fundamental una efectiva reparación integral del daño a víctimas indirectas de feminicidio, en la que hijos, hijas y familiares de las víctimas puedan retomar su proyecto de vida con dignidad y apego a los derechos humanos.
4.- Reconocemos que lo virtual es real: hacemos un llamado a las autoridades para establecer un diálogo continuo con la sociedad civil para la construcción y aprobación en el período legislativo actual de un marco normativo, apegado a los derechos humanos y sobre todo con perspectiva de género que permita prevenir, atender y sancionar la violencia digital contra las mujeres.
5.- Solicitamos la aplicación adecuada, expedita y sin resistencia institucional de los lineamientos establecidos en la NOM 046, para la atención médica de víctimas de violación. La cual establece el acceso a la pastilla anticonceptiva de emergencia, la profilaxis post exposición para VIH y el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana doce.
6.- Exigimos capacitación continua en perspectiva de género y enfoque de derechos humanos a servidores públicos para que puedan reflexionar y transformar el lugar desde el que realizan su trabajo. Necesitamos que las y los servidores públicos tengan calidez, amabilidad, empatía, respeto a los Derechos Humanos y que sirvan a la ciudadanía sin anteponer creencias personales sobre derechos y garantías establecidas.
Es importante considerar espacios de contención y trabajo emocional para trabajadoras y trabajadores de los servicios de atención a víctimas de delitos para prevenir, atender y erradicar el síndrome de desgaste por empatía.
7.- Exigimos que cada dependencia sea estricta y sancione las malas prácticas, así como que destituya a las y los servidores que no muestren conocimiento, que no tengan las herramientas, y que no incorporen la perspectiva de género en su quehacer diario.
8.- Hacemos un enérgico llamado a todo el sector empresarial del estado, incluyendo a la asociación de hoteles y comercios que se han manifestado a favor del paro del 9 de Marzo a que su compromiso y apoyo por los derechos de las mujeres sea integral y no sólo parte de la mercadotecnia. Exigimos la elaboración e implementación de protocolos de atención y manejo de crisis en atención a la violencia contra las mujeres en espacios laborales, como es el acoso, y el hostigamiento sexual.
9.- Exigimos la creación de protocolos de prevención, actuación y sanción en caso de acoso, violencia de género y sexual en espacios educativos y en centros de rehabilitación, desde guarderías, preescolares, primarias, secundarias, preparatorias y universidades. Exigimos que las instituciones educativas dejen de justificar y proteger agresores dentro de sus instalaciones.
10.- Recordamos a todos los servidores públicos, en especial a nuestra presidenta municipal Mara Lezama que nuestro país, México, por mandato constitucional es un país laico. Exigimos que en cada acción de nuestras autoridades y en cada programa de gobierno no se vulnere la laicidad. La separación efectiva de la iglesia y el estado es fundamental.
Exigimos no más espacios públicos concesionados para grupos religiosos, no más espacios concesionados en medios de comunicación.
No más políticas públicas, estrategias y acciones basadas en la moral personal y el pensamiento dogmático. Cada quien es libre de creer en lo que quiera pero que no se hagan políticas públicas con creencias personales Exhortamos a las autoridades a realizar planes, programas y a que las políticas públicas de nuestro estado, estén basadas en evidencia, tengan perspectiva de género y se enmarquen en los Derechos Humanos.
11.- Exigimos el respeto y garantía de nuestros derechos sexuales y reproductivos desde la implementación de la educación integral de la sexualidad, en todos los niveles. El acceso a métodos anticonceptivos para mujeres y jóvenes, así como el aborto legal, seguro y gratuito para todas las mujeres y personas gestantes en Quintana Roo. Es deber del Estado y del gobierno en turno, hacerse responsable ya que México ocupa el primer lugar de los países de la OCDE en embarazos infantiles, así como el primer lugar de abuso sexual de menores. Aprobar una iniciativa de ley que no sólo despenalice, sino que también legalice el aborto, es fundamental y prioritario. ¡Las mujeres y las niñas no podemos esperar más!
12.- Hacemos un llamado a contemplar en todas las acciones del ejercicio legislativo 2019-2022 el respeto de los marcos normativos que el Estado Mexicano ha incorporado, encaminados a garantizar a las mujeres el derecho a una vida sin discriminación y sin violencia, que son obligaciones establecidas en diversos instrumentos internacionales y en nuestras leyes federales y locales. Una legislatura que pretende llamarse “Por la igualdad de género” tiene que ser congruente. Es importante que las mujeres seamos representadas con dignidad.
13.- Solicitamos la incorporación de la perspectiva de género en materia de movilidad, a través de marcos normativos que contemplen el derecho de libre tránsito y de acceso a una vida libre de violencia de mujeres, niñas y jóvenes así como la recuperación de espacios públicos, para el libre desarrollo de la personalidad.
14.-Exhortamos a la población y a nuestras autoridades a visibilizar, atender, prevenir y sancionar la violencia machista dirigida a otras especies.
15.- No es posible que en nuestro país, en nuestro estado y en esta ciudad haya mujeres que valgan más que otras. TODAS TENEMOS LOS MISMOS DERECHOS y debemos ser tratadas de la misma manera. Exigimos que las mujeres adultas mayores, que las mujeres en condición de discapacidad, que las mujeres que tienen necesidades especiales seamos tomadas en cuenta, es por ello que el estado tiene que tener los dispositivos de movilidad, centros de atención para erradicar la violencia específica ejercida contra nosotras, espacios de recreación y esparcimiento en el que nosotras también quepamos.
16.- En este mismo sentido exhortamos a que la educación para la paz sea nuestra bandera, sin importar a quién amamos, qué cuerpo portamos y cómo nos nombramos. Exigimos que los cuerpos disruptivos, que las disidencias, que las diversidades todas, sean respetadas y que el gobierno del estado y el gobierno municipal realicen capacitaciones específicas a su personal para atender en todas sus instituciones a las mujeres lesbianas, bisexuales, transexuales, transgénero, travestis, asexuales, intersexuales, queers, de género fluido… TODAS nosotras merecemos instituciones especializadas con personal sensible, que no nos violente en su atención, que no nos discrimine y que tenga las herramientas para brindar una atención digna.
17.- Las mujeres jóvenes queremos vivir sin acoso y sin hostigamiento callejero, queremos dejar de ser objetos y poder tener una vida libre de violencia. Exigimos que las autoridades incorporen en nuestros colegios, en las escuelas públicas y privadas, formación sobre nuevas masculinidades, sobre violencia en el noviazgo, sobre prevención de abuso sexual. Queremos que nuestras vidas se transformen y que la educación sea el pilar. Queremos relacionarnos en igualdad con nuestros compañeros.
18.- Exigimos mecanismos públicos accesibles de cesión de derechos para que las mujeres indígenas o de las comunidades indígenas tengan acceso a la tenencia de la tierra, reconocimiento de la importancia de la participación de las mujeres en la toma de decisiones en los comités ejidales, así como políticas públicas que permitan a las mujeres acceder a apoyos productivos.
19.- Exigimos políticas públicas y programas que trabajen la violencia al interior de las familias. Ya que los registros oficiales plantean que los asesinatos contra mujeres son ejecutados en el núcleo familiar, la mayoría por la pareja sentimental de la víctima, un pariente o persona cercana a la víctima.
Estaremos observando, nos mantendremos vigilantes y tomaremos las calles cuantas veces sea necesario. En un país donde las mujeres son acosadas, violadas, mutiladas y asesinadas, la rabia es una forma de la dignidad.
Hasta que la dignidad se haga costumbre
Todas las mujeres, las aquí reunidas, las de todo Quintana Roo y las de todo el país, decimos
¡NI UNA MENOS!