Necesario, disminuir desventajas de las mujeres

Necesario, disminuir desventajas de las mujeres

62 por ciento de las mujeres de 12 años o más participan en la PEA (población económicamente activa)

En México habitan más mujeres que hombres, pero enfrentan condiciones sociales que las colocan en desventaja y contra las cuales hay que seguir luchando.

El Censo Nacional de Población 2020 reveló que en el país hay 126 millones 14 mil 24 habitantes, de los cuales, 64 millones 540 mil 634 son mujeres (51.2 por ciento). Además, hay 61 millones 473 mil 390 hombres (48.8 por ciento) por lo cual hay una proporción de cien mujeres por cada 95 hombres.

Sin embargo, también registró que 2.6 millones de mujeres de 15 años o más son analfabetas, frente a 1.7 millones de hombres en esa misma condición.

Asimismo, 62 por ciento de las mujeres de 12 años o más participan en la población económicamente activa (PEA), frente a 59.1 por ciento de los hombres en ese mismo rango de edad.

Sí, somos más en número y tenemos que luchar por mejorar las condiciones en las que vivimos, por mejorar nuestra calidad de vida.

El Estado, el gobierno y la sociedad deben impulsar políticas públicas para que la población femenina tenga mayor acceso a la educación, a trabajos bien remunerados, a una vida libre de violencia.

Hay que repensar cuál es el papel, el lugar de las mujeres en nuestra sociedad, desde niñas, desde que nacemos, pues socialmente se nos asignan características, roles o estereotipos que nos colocan en situaciones de desventaja.

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Las mujeres han tenido que salir a trabajar fuera del hogar, pero acceden a empleos precarios, sin seguridad social que no les permitirán gozar, en los próximos años, de pensiones y vivir una vejez con salud y bienestar.

Además, se mantienen muy afianzados los roles respecto a que el trabajo del hogar y los cuidados son de ellas, ocasionando que tengan dobles o triples jornadas.

Tendencia de un siglo

La mayor proporción de mujeres frente a los hombres en nuestra nación es una tendencia presente desde, al menos, 1910. En ello influyen factores como la mayor esperanza de vida e indicadores como la tasa de fecundidad, la migración, las muertes por violencia, entre otros.

Las tasas de nacimiento de varones son ligeramente más altas a las de las mujeres, pero en los primeros años de vida ocurre una mayor defunción de niños. Estudios muestran que hay más migración de los hombres por condiciones económicas y son más afectados por la violencia generada por el narcotráfico.

En los próximos años se verá cómo impactará la actual pandemia por la Covid-19 en las cifras demográficas, pues hay estudios que indican que los hombres han sido más afectados debido a que salen de sus hogares para trabajar, pero también tienen una menor percepción de riesgo del virus SARS-CoV-2.

Cualquier sociedad del planeta utiliza la división de criterio sexual para repartir las tareas productivas, reproductivas y de subsistencia, adjudiacando las tareas productivas y de la esfera pública a los hombres, y las reproductivas y de cuidado a las mujeres, que así quedan relegadas a la esfera doméstica o privada.

Las mujeres constituyen menos del 10% de los miembros que conforman el Parlamento en un tercio de los países desarrollados (ONU). En las economías de subsistencia, la mujer realiza el trabajo más pesado , empeñándose durante más tiempo y contribuyendo más a los ingresos familiares que los hombres de la familia.

Esta desigualdad de condición entre los sexos es una de las causas básicas de la pobreza, ya que en sus diferentes formas impide el acceso de cientos de millones de mujeres a la educación, la formación, los servicios de salud, los servicios de parvulario y una condición jurídica que le permitiría escapar a este flagelo.

La persona no está completa si no participa, como ser social, de su relación con las personas que viven a su alrededor. Y el trabajo es el medio por el cual el ser humano desarrolla sus habilidades, hace crecer su comunidad y le permite obtener el apoyo necesario para su propio progreso y el de los que dependen.