Reforma de pensiones: sigue provocando movilizaciones en Francia

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REFORMA. Prisioneros del trabajo dice un letrero de un participante en la tercera gran manifestación contra la reforma de las pensiones en Francia.Foto Afp

París. Francia vivió nuevas movilizaciones contra la reforma de pensiones del presidente Emmanuel Macron, mientras los sindicatos planean manifestarse el próximo sábado y se muestran determinados a protestas más duras para acabar con el impopular proyecto que examina el Parlamento.

Unas 757 mil personas, según el ministerio del Interior, y casi 2 millones, según la Confederación General del Trabajo (CGT), se manifestaron para aumentar la presión sobre el Parlamento, que tiene de plazo hasta marzo para pronunciarse sobre la reforma.

La tercera jornada de protestas, en plenas vacaciones escolares de invierno, fue menor que la movilización del 31 de enero (entre 1.27 y 2.8 millones de personas), la mayor contra una reforma social en tres décadas.

Al comienzo de la marcha en París, los líderes sindicales Philippe Martinez, de la CGT, de izquierda dura, y Laurent Berger, de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), de tendencia moderada, criticaron la reforma a las pensiones.

REFORMA DE PENSIONES EN FRANCIA ES RECHAZADA

Si el gobierno sigue sin escuchar, tendremos que pasar al siguiente nivel, advirtió Martinez, pidiendo protestas más duras, más numerosas, más masivas e indefinidas.

El mensaje de esta noche será un llamado a manifestarse masivamente el sábado, señaló Berger, quien además rechazó los beneficios ofrecidos por el gobierno, como aumentar las pensiones más bajas.

Estas concesiones son sólo parches. Aumentar la jubilación legal a 64 años es el núcleo de esta reforma y es profundamente injusta. Es una insensatez democrática que el gobierno haga oídos sordos a la protesta, afirmó.

Mientras el ministro del Trabajo, Olivier Dussopt, rechazó las acusaciones de la oposición de que el gobierno negaba la magnitud de las protestas públicas y subrayó la necesidad de un cambio.

El sistema de pensiones es deficitario y si nos importa el sistema, debemos salvarlo, declaró a la radio RMC.

El servicio de trenes y el transporte público de París fueron perturbadosnuevamente, aunque menos que en las manifestaciones previas, y se canceló un vuelo de cada cinco en el aeropuerto parisino de Orly.

La CGT reivindicó una caída de 4 mil 500 MW de producción de energía, equivalente a más de cuatro reactores nucleares, por los paros en este sector, así como una inactividad de 75 y 100 por ciento en las refinerías de Total Energies (56 por ciento según la dirección).

Dos de cada tres franceses, según los sondeos, se oponen al retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y al aumento para 2027 de 42 a 43 años del tiempo de cotización necesario para cobrar una pensión completa.

Pero, pese al fuerte rechazo, el gobierno mantiene su plan, que busca a su juicio evitar un déficit de 14 mil 600 millones de dólares en la caja de las pensiones para 2030.

CONTEXTO:

Decenas de miles de franceses han vuelto a hacer huelga y a salir a la calle en diferentes ciudades del país para protestar contra la reforma del sistema de pensiones, que retrasa la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años. Esta es la tercera jornada de movilización y coincide con la llegada del proyecto de ley a la Asamblea Nacional, donde la oposición afila sus cuchillos contra el principal proyecto del segundo mandato de Emmanuel Macron.

“Salvo que se haya vuelto totalmente autoritario, en una democracia, en algún momento, alguien tiene que ser razonable y necesariamente es él quien tiene que volverse razonable, ya que él es el responsable de haber creado este conflicto desde cero“, declaraba Jean-Luc Mélenchon, líder de La France Insumise.

El paro afecta especialmente al transporte público, aunque los servicios mínimos funcionan con normalidad. Muchos usuarios apoyan la huelga.

“Tenemos que movilizarnos porque estamos presenciando una crisis global. No es solo Francia o Suiza o Alemania. Es global. Es una era post-COVID-19, diría yo. Y cuando miras las condiciones laborales, la crisis energética… Tenemos mucho que decir”, señalaba Mohammed Toualbia, estudiante.

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