Turismo Médico: Potencial para el desarrollo

PAG. 10 Y 11. REEMPLAZO. ENRIQUE DE LA MADRIDLa calidad en los servicios de salud de México y su bajo costo, con relación a los de las economías desarrolladas, convierten a nuestro país en un importante destino para aquellas personas que buscan atención médica. Un caso particularmente relevante es el de Estados Unidos. Hace unos días el Presidente Peña Nieto anunció la implementación de una Nueva Política Nacional Turística, orientada a explotar las potencialidades que tiene nuestro país en esta materia. Un segmento específico de focalización es el turismo médico.
Los costos de salud en nuestro vecino del norte son de los más elevados del mundo. En 2009, EUA dedicó 17.4% de su PIB a servicios de sanidad, el gasto más alto de la OCDE, cuyo promedio es de 9.6%. Se espera que este gasto se ubique entre 22% y 28% del PIB hacia 2030. Para el paciente norteamericano este costo puede ser sumamente alto si se considera que en términos per cápita el gasto anual es de 8 mil dólares y que existen 46 millones de personas sin seguro médico.
Si bien el gobierno norteamericano ha introducido reformas para aumentar el número de personas cubiertas por los servicios de salud, el acceso al tratamiento continúa siendo limitado debido a los altos costos que deben pagar los pacientes y a la insuficiencia de hospitales, lo que genera tiempos de espera muy largos. La capacidad para aumentar la oferta hospitalaria es limitada, particularmente por la regulación en Estados Unidos que requiere que se certifique la necesidad de construir un nuevo hospital, lo que conlleva un proceso largo y costoso.
Debido a lo anterior, en EUA se buscan alternativas más eficientes en costos para la provisión de servicios de salud. Algunas empresas ofrecen a sus empleados paquetes para operaciones de corazón en India o de rodilla en Singapur. De igual forma, hay aseguradoras que tienen productos destinados a cubrir viajes y atención médica en México, así como coberturas por mal praxis en países extranjeros. Al mismo tiempo, muchas instituciones de salud norteamericanas tienen alianzas internacionales, operando clínicas en países en desarrollo y en Europa. Lo anterior responde a la gran diferencia de costos que existe con respecto a Estados Unidos.
De acuerdo con datos de la CEPAL, por ejemplo, un bypass cardiaco tiene un costo promedio de 144 mil dólares en Estados Unidos mientras que en México es sólo de 27 mil dólares. Un reemplazo de cadera en Estados Unidos tiene un costo de 50 mil dólares, pero puede realizarse en nuestro país por 15 mil dólares. Un implante dental puede llegar a los 3 mil dólares de pagarse en la Unión Americana, pero en México no supera los mil 800 dólares. Incluso la medicina estética es más económica en nuestro país y una rinoplastia, por ejemplo, cuesta 3 mil 500 dólares, mientras que supera los 8 mil dólares en EUA.
En términos de ingresos, esta tendencia puede ser relevante para México. De acuerdo con un estudio de AT Kearney, nuestro país podría generar divisas por servicios médicos por mil 350 millones de dólares en 2015 y hasta 4 mil 50 millones de dólares en 2020. Lo anterior se debe en parte al mercado potencial de cerca de 5 millones de turistas médicos que tiene EUA.
Por supuesto, existen algunos riesgos asociados. Para el paciente la barrera lingüística puede ser un problema al momento de describir sus síntomas o al presentar una complicación. Para los sistemas de salud locales, existe el riesgo de que muchos médicos de los hospitales públicos decidan buscar mejores oportunidades salariales en las clínicas privadas. Por ello, es fundamental buscar la especialización y desarrollo de servicios médicos para turistas de este tipo y fortalecer a su vez los servicios de atención local. Sin duda, la política turística a desarrollarse durante esta administración representará un importante factor para el crecimiento futuro del país.