A veces sentimos que combatir la corrupción significa una lucha perdida de antemano. ¡Cómo no pensarlo cuando un día sí y el otro también, nos enteramos que funcionarios públicos federales, estatales o municipales se sirven a lo grande con los dineros públicos! ¿Será que nunca podremos librarnos del robo del erario? ¿Acaso estamos condenados de por vida a la deficiencia, estancamiento económico, político y social que conlleva el asunto?
Tanto escuchamos que éste cáncer es un problema añejo, que muchos pueden estar convencidos que la transa forma parte de nuestra cultura, vaya, hasta el Presidente de la República lo insinuó hace poco, que es intrínseco de la naturaleza humana, de lo mexicano pues. Al hablar de corrupción, dependiendo de la situación y de los interlocutores, o se exagera pintando un panorama negro sin solución, o bien se le excusa como la herencia de otras épocas, entre más lejanas mejor, digamos por ejemplo, la mal llamada Conquista que más bien es el Encuentro de dos Mundos pero, momento, no hay que generalizar, porque, como bien dicen por ahí, hasta en los perros hay razas y no todos somos iguales.
Sí hay soluciones. Tal vez no las queremos ver o alguien no las quiere aplicar, o de plano, ya no creemos en nada, o pero sí hay lugar para el optimismo. Gracias a la participación de la sociedad civil, hemos dado pasos agigantados a pesar de todo. En el centro del país, diversísimos entes, entre académicos, organizaciones no gubernamentales, empresariales y de profesionistas, impulsaron fuerte lo que ahora se denomina el Sistema Nacional Anticorrupción que recién entró en vigor justo esta semana.
Fue tanta la presión y el trabajo de la sociedad organizada, que sí se lograron significativos avances, claro, como era de esperarse, no sin varias resistencias e incumplimientos en varios estados de la República. Quintana Roo sí se puso a trabajar y ya se aprobó hace una semana un muy interesante paquete legislativo para crear el Sistema Estatal Anticorrupción. Bien por la XV Legislatura. Lo que sí, esto apenas empieza, apenas se está construyendo un edificio en el cual muchas personas se encuentran colaborando pues vienen ahora nombramientos clave para el buen funcionamiento de lo aprobado: el Comité de Participación Ciudadana, un Fiscal Anticorrupción y sus Magistrados.
Por ello en todo el país se escuchó una voz fuerte &VamosPorMás para que el andamiaje que falta, quede no solo completo, sino a la altura de lo que la ciudadanía exige. Involucrémonos en el tema, informémonos el asunto pues sí se trata de una buena oportunidad para que en un futuro no muy lejano, comprobemos que no todo está perdido, que sí hay solución o que al menos sí se está haciendo todo lo posible para que la lucha contra la corrupción no sea de antemano, una lucha perdida…