En materia política e institucional el Presidente Felipe Calderón, sorprendió en diciembre con su propuesta de una profunda reforma constitucional. Bien merece un cuidadoso estudio jurídico por parte de los partidos políticos para mejorarla, enriquecerla, criticarla incluso, para que, ya con conocimiento de causa y aportando sus bien fundadas propuestas, sea discutida con responsabilidad por los legisladores federales, consensada y aprobada en Congreso Federal; eso es lo que les pedimos los mexicanos.
Analicemos las propuestas políticas; en ésta y en posterior colaboración, voy comentarlas y a proponer ajustes a las mismas. Dichas propuestas de reformas, me parecen muy acertadas, necesarias, y útiles; ya no son oportunas, son ahora urgentes. Es muy justo citar que las mismas y otras más, en su parte esencial, ya fueron estudiadas y están desarrolladas muy puntualmente por investigadores del prestigiado Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Propuesta Uno. Reelección de Alcaldes: Preciso, que lo que se busca es la transparencia y la rendición de cuentas por parte de los cabildos, que nos pidan de nuevo nuestro voto, que nos demuestren que hicieron un buen trabajo a nuestro favor. Propongo que los únicos que deben ser reelegidos son los Regidores como cuerpo colegiado y como poder legislativo municipal, que lo son. No debe reelegirse el Alcalde o Presidente Municipal, ya que dicho funcionario tiene las facultades y atribuciones de un verdadero Poder Ejecutivo, dicha reelección del Cabildo, que no de los Alcaldes; es conveniente únicamente hasta por una sola ocasión. Que un buen Cabildo tenga hasta 6 años para servir a su Municipio.
Propuesta Dos. Reelección de Diputados Federales y Senadores hasta por un período máximo de 12 años. También sería benéfico para la transparencia y la rendición de cuentas, aunque propongo que el derecho a reelegirse de los Diputados Federales sea hasta por una sola ocasión, es decir hasta por un período máximo de 6 años. Los Senadores por ser períodos de 6 años, si ocuparían en caso de ser reelectos, sus cargos hasta por 12 años. La posibilidad de reelección en los cargos de elección popular, da poder a los electores, ayudaría a abatir el abstencionismo, ya que el ciudadano, sentiría que su voto si es efectivo, podría evaluar y en su caso premiar al funcionario cumplido, y sancionar y sustituir al incumplido. Y, como bien dice el politólogo Dieter Nohlen en su obra: “Derecho y Política en su contexto”; con estas 2 propuestas, se busca que las autoridades electas por el voto popular, cumplan con sus promesas de campaña, es decir tendrán legitimidad de salida, o sea el aumento de la capacidad de desempeño de los gobiernos.
Propuesta Tres. Eliminación de 132 Diputados (Federales) y Senadores. Si es necesaria la reducción del tamaño de las dos Cámaras del Congreso Federal. Propongo: a) Que los Diputados Federales se reduzcan en 150. Que pasen de 500 a 350, de los que 300 sean electos por mayoría relativa –en los actuales 300 distritos electorales federales- y los otros 50, sean los candidatos perdedores que en toda la Nación hayan obtenido las siguientes votaciones más altas y que sean de los partidos políticos que no hayan logrado la mayoría de la Cámara, respetando siempre que se conserve el equilibrio en la representación política decidida por los votantes en las urnas. Ningún Diputado Federal de representación proporcional. Que sean los votantes directamente que decidan quienes serán los Diputados Federales.
b).Que los Senadores sean únicamente 64. Todos electos por mayoría relativa, que a cada Estado de la Federación y al Distrito Federal los representen 2 Senadores, ya que estos representan la defensa de la igualdad jurídica de los estados y del Distrito Federal y mantienen el equilibrio de la Unión. Ningún Senador de representación proporcional, ya que no representan a ningún estado ni al Distrito Federal y en su caso rompen entonces el equilibrio igualitario de los intereses de las entidades federativas. Que sea el pueblo el que decida quienes son los Senadores de la República.
Propuesta Cuatro.- Votación de 4% para que un partido político conserve su registro. Desde luego estoy a favor, junto con la gran mayoría de los mexicanos. Este umbral para conservar el registro lograría que los partidos políticos vuelvan los ojos al ciudadano de a pie, al simple mortal, los respeten, les pidan opinión y trabajen en su beneficio, porque requerirán de sus votos para sobrevivir como entidad de interés público y así poder seguir obteniendo financiamiento público.
Propuesta Cinco.- Establecer la figura de la iniciativa ciudadana para proponer leyes.- Es muy clara y precisa, está planteada a favor de la propia ciudadanía, que no tiene ni ha tenido nunca la posibilidad de opinar y hacer valer su voz y opiniones, ante las muchas veces absurdas, contradictorias y atentatorias leyes que sin nadie preguntarnos, nos decretan y obligan a cumplir, sin ningún recurso ni defensa, más que el del juicio de Amparo contra los actos de aplicación de las mismas, juicio al que muy pocos mexicanos privilegiados tienen acceso.
Ojala que aprovechen los políticos y Legisladores Federales esta oportunidad histórica de servir al pueblo y demostrarnos así sus tamaños de estadistas. En posterior publicación, concluiremos con este nada ambicioso análisis de las propuestas de reforma constitucional y política, que seguramente todos nuestros Diputados Federales y Senadores, ya están estudiando jurídicamente con mucho cuidado, para poder tener una opinión propia, mejorarlas y votarlas en conciencia y en beneficio de los ciudadanos.