No todos los que hablan de igualdad defienden el igualitarismo y el comunismo.
La igualdad y la desigualdad no son categorías binarias. Reducir la desigualdad no es comunista: Branko Milanović, economista
Equilibrar oportunidades NO es comunismo. Me sorprende que personas con cierta educación y nivel socioeconómico afirmen que México va que vuela hacia el comunismo. ¿Tendrán idea de lo que ese sistema es o solo repiten lo que algunos comentócratas aseguran? Lo que pasa en la escena política tiene causas económicas. La afirmación viene de uno de los economistas de la desigualdad más importantes del mundo, se trata del serbio-estadounidense Branko Milanović quien ha publicado numerosos libros y más de 40 estudios sobre la desigualdad y la pobreza. Me deja pensando. Asegura que el auge de los partidos de derecha se debe a razones económicas y es que, hay casos medio inexplicables como cuando ganó Bolsonaro en Brasil…
LA IZQUIERDA REPITE LAS PEORES CONSIGNAS DE PARTIDOS POPULISTAS
Para Milanović la desigualdad se ha convertido en uno de los principales fenómenos en Occidente. Sobre todo por las consecuencias políticas: el declive de la clase media, el ascenso de la derecha política y el llamado populismo, o la importancia decreciente de Occidente en comparación con China. En una interesentísima entrevista que le realizaron en el portal alemán Deutshe Welle (DW) le preguntaron algo aparentemente contradictorio: que si los partidos de derecha están ganando popularidad debido a la desigualdad…y es que… la clase media ha perdido poder económico en comparación con el uno por ciento o el cinco por ciento más rico.
Equilibrar oportunidades NO es comunismo. Para el economista, ello ha provocado la búsqueda digamos de un chivo expiatorio pero, además, muchos sectores desde la izquierda repiten las peores consignas nacionalistas de los partidos populistas, ahora sí, que ni cómo ayudarlos… Además, un dato revelador: “fue un error haber aceptado las políticas neoliberales aún más voluntariamente que los conservadores”. Lo dijo en referencia a personajes como el británico Tony Blair o Bill Clinton.
LA IGUALDAD Y LA DESIGUALDAD NO SON CATEGORÍAS BINARIAS
Para el experto, -quien es uno de los investigadores de desigualdad más reconocidos del mundo-, es fácil ver que la izquierda cometió un error, pero considera que tampoco era sencillo entonces formular una política contra los principios dominantes de la globalización.
“Hoy en día la socialdemocracia está pagando el precio, pero entonces no había muchas alternativas”. Y aquí viene un dato necesario de destacar: “No todos los que hablan de igualdad defienden el igualitarismo y el comunismo. La igualdad y la desigualdad no son categorías binarias. Es como la temperatura: el hecho de que considere que hace demasiado calor con 40 grados no significa que quiera vivir en Siberia. No estoy diciendo que no debería haber desigualdad, eso sería imposible de todos modos”.
CAPITALISMO Y CIERTA DESIGUALDAD NO SON CONTRADICTORIOS
Equilibrar oportunidades NO es comunismo. La reducción de la desigualdad no conduce al comunismo, afirma Branko Milanović y recuerda por qué lo dice: “entre 1945 y 1980 tuvimos un período en Occidente de partidos obreros, socialdemócratas e incluso conservadores, que redujeron significativamente todas las desigualdades en sus países sin abandonar el capitalismo. El capitalismo y un nivel de desigualdad relativamente aceptable no son contradictorios. La pregunta es si el capitalismo liberal en el mundo globalizado es compatible con una menor desigualdad. Hoy es mucho más difícil”.
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POLÍTICA FISCAL DEBE SER MÁS FAVORABLE PARA LA CLASE MEDIA
Entre 1945 y 1980, el crecimiento de la desigualdad fue impedido por poderosos contrapesos: sindicatos fuertes, más educación, el auge de la clase media. Incluso el centro político y la derecha aceptaban impuestos más altos y un estado de bienestar pero Milanović es drástico: “hoy en día, la globalización hace difícil limitar el flujo de capital. Las tasas impositivas más altas han perdido popularidad, y el escepticismo sobre el estado y la redistribución está creciendo.
La propuesta que considera más viable se podría considerar super populista: “necesitamos una nueva política destinada a equilibrar las oportunidades, esto incluye una política fiscal más favorable para la clase media y menos ventajas fiscales para los ricos, así como aplicar un impuesto de sucesiones pues reduce la desigualdad de oportunidades para las generaciones futuras. Así pues, la desigualdad no es un fenómeno nuevo en México, hemos vivido con ella desde siempre pero, aminorarla un poco, lo que se pueda, no es comunismo, simplemente es justicia…
*Yvette Hesse E. Directora de Grupo Editorial Kankun y Gente Q.Roo, Revista de Negocios y Política.
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