TENDENCIAS ECONOMICAS. La incertidumbre y especulación que invaden los mercados internacionales hoy en día, nos obligan a profundizar en el análisis del comportamiento económico de nuestras naciones con respecto de otras. Solo en base a este comparativo podemos tener noción más certera sobre cuál es nuestra realidad interna y cuáles nuestras proyecciones a futuro.
América Latina, conformada por diversas naciones que comparten una afinidad cultural, histórica, de costumbres y hasta de lengua, ha presentado en los últimos años una época de bonanza económica, como tal vez nunca se había visto. Este comportamiento atípico no es aislado y en algunos casos tampoco parece ser transitorio.
Nos encontramos ante economías con crecimientos sorprendentes como es el caso de Perú, Argentina y por supuesto, Brasil. Los gobiernos latinoamericanos han demostrado ser capaces de crear estrategias económicas y financieras responsables, con visión de largo plazo, que les han permitido afrontar eficazmente, los descalabros del sistema global que hoy persisten.
Gracias a este repunte inesperado latinoamericano, la inversión extranjera directa voltea hacia la región, impulsando fuertes negociaciones con naciones que hoy en día garantizan más estabilidad y prosperidad en sus mercados que muchas de las primeras potencias. Perú, por ejemplo, al alcanzar cifras de crecimiento económico mayores al 5%, a pesar de la crisis mundial del 2008, está logrando captar niveles de inversión extranjera con sumas insólitas.
El propio Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pronostica que esa nación cuenta con una economía lo suficientemente “robusta” para afrontar cualquier crisis internacional que pudiera presentarse en el futuro cercano.
TENDENCIAS ECONOMICAS. Brasil, en la peor adversidad de la crisis económica del 2008, fue capaz de prestarle dinero al propio FMI, para sanear las finanzas internacionales. Aun cuando su crecimiento se redujo a niveles extremos, no presentó en realidad decrecimiento económico, como lo ocurrido en la mayoría de las economías mundiales.
No solo eso, Brasil se dio todavía la libertad de establecer cuotas arancelarias a las inversiones extranjeras como medida de control ante la masividad de inversionistas internacionales que volteaban a ver al gigante del Cono Sur como el país màs atractivo para expandir sus mercados.
Como sabemos, la proyección de este país a futuro es bastante prometedora. Los pronósticos de Goldman Sachs con respecto de las naciones por ellos denominadas como BRIC, se están cumpliendo y Brasil por supuesto, se encuentra dentro de este selecto grupo de naciones emergentes potenciales.
Argentina de igual forma, ha presentado niveles de crecimiento sorprendentes en los últimos años, a pesar de los grandes tropiezos políticos y económicos que han caracterizado a la nación desde principios de siglo. Hoy parecen garantizar un crecimiento sólido a pesar de los estragos de la crisis mundial más reciente, con una inflación controlada y un sector exportador en boga.
TENDENCIAS ECONOMICAS. Chile ha logrado reducir la pobreza en veinte años de 45 a 15% y a pesar del terremoto que sufrieron en el 2010, su economía creció en promedio anual más del 5% y en lo que va del 2011, mantienen un crecimiento mayor al 8%.
México, por su parte, ha sabido mantener un blindaje económico sólido y confiable durante toda la primera década del siglo XXI. Ante la crisis económica que de manera súbita golpeó al país a finales de 1994, las autoridades económicas mexicanas se esforzaron por sanear sus finanzas, fueron más conservadores en sus políticas monetarias y se dedicaron a limpiar la imagen del país ante un mundo colapsado por el efecto Tequila.
En los últimos sexenios, la política macroeconómica de México se ha enfocado en mantener y elevar el monto de reservas internacionales, mismo que ha alcanzado una y otra vez records históricos. De hecho, al día de hoy y a pesar de la especulación financiera mundial el fondo de reservas internacionales que posee México equivale a más del doble de nuestra deuda externa.
Se dice fácil, pero dichas reservas han servido para mantener un nivel de riesgo país bajo, gracias a la estabilidad que garantiza nuestra macroeconomía. Comparativamente, México mantiene un nivel de deuda conservador. Países industrializados como Japón o Estados Unidos –ya sin mencionar los casos críticos europeos de Grecia, España o Portugal–, mantienen niveles de deuda equivalentes o mayores a su PIB.
Según analistas internacionales, América Latina parece estar mejor preparada para afrontar una segunda recesión económica, que el propio Japón o la zona euro. Nuestra experiencia pasada ha valido para hoy mantener finanzas estables y protegidas. La región se encuentra en un periodo de fortaleza económica que no podemos desperdiciar. Los momentos de coyuntura y adversidad deben ser aprovechados por quienes han logrado mantenerse firmes y respaldados.
TENDENCIAS ECONOMICAS. Es tiempo de avanzar hacia la prosperidad, utilizando las ventajas competitivas que hemos sabido aplicar en América Latina y que dejan una lección fuerte a los países industrializados. Este es nuestro momento, o lo aprovechamos ahora o no sabemos cuándo tendremos otra oportunidad.