RENDIMIENTOS. José-Oriol Bosch Par, director general de la BMV, declaró que en general la bolsa se siente satisfecha, pero hay muchas tareas pendientes, uno de ellos, el número de empresas que cotiza.
Tres meses antes de que estallara la crisis financiera de 2008, detonada por la quiebra del banco de inversión estadunidense Lehman Brothers en septiembre de ese año, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se convirtió en una empresa pública.
Este martes 13 de junio, la plaza bursátil mexicana, con más de 125 años de existencia, cumple 15 años de haber realizado su oferta pública inicial accionaria (IPO), por un monto de 2 mil 106.6 millones de pesos, a un precio de salida de 16.50 pesos por acción.
La quinceañera BMV celebra su aniversario con un rendimiento de su acción Bolsa de 127.33 por ciento nominal, alrededor de 8.48 por ciento en promedio anual. Por su parte, la rentabilidad por dividendo o rendimiento por dividendo (dividend yield) de la Bolsa desde su IPO ha sido cercano a 6 por ciento en todos los años de 2009 a la fecha, que en el caso del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) es de 2 o 3 por ciento. Y es que los ingresos de la BMV se han más que duplicado, igual que la utilidad neta.
RENDIMIENTOS. Me tocó vivir el IPO de la BMV desde el consejo de administración, siendo representante de una de las casas de bolsa que eran accionistas en ese momento. Estábamos convencidos que teníamos que poner el ejemplo. Tras 15 años seguimos convencidos de que hay mucho más ventajas y beneficios al ser públicos, toda vez que nos da una empatía buenísima con nuestros clientes
, garantiza José-Oriol Bosch Par, director general de la BMV.
En entrevista con La Jornada, el directivo afirmó que después del 2008, la Bolsa Mexicana comenzó a expandir sus productos para que las empresas en México se financiaran dependiendo de sus necesidades.
“En 2008-2009 se presentó una contracción del crecimiento económico enorme y, por el otro lado, inversionistas institucionales que estaban buscando dónde invertir sus recursos y, en 2009 llegaron los certificados de capital de desarrollo; un par de años después vinieron las fibras inmobiliarias, y después vinieron las Fibras E (energía); los Cerpis, los SPAC’s y ahora la parte de bonos temáticos, luego de que antes de esto sólo la BMV tenía certificados bursátiles y acciones. Asimismo, hemos tenido un crecimiento importante en el mercado de datos (market data), venta de información”, explica Oriol Bosch.
En general la BMV se siente satisfecha, pero hay muchas tareas pendientes, el número de empresas, el más visible. Ahora ya hay dos bolsas en el país, que sirvió para confirmar que no sólo por poner dos bolsas llegaban más empresas. Ver que hay otros temas estructurales en los que hay que trabajar
, comentó Bosch.
El mercado de derivados es un pendiente de la BMV, en donde no se ha podido desarrollar. El mercado global también se ha desarrollado, pues el número de valores pasó de unos 300 a 3 mil 500 valores listados.
Nuestros accionistas deben de estar satisfechos con el precio de la acción que tenemos hoy en día de 38 pesos contra el 16.50 pesos de salida. Además, hemos estado distribuyendo en promedio cerca de 80 por ciento de la utilidad neta todos los años. En nuestro caso no hay política de dividendo, pero se paga dividendo al inversionista
, destacó José-Oriol Bosch.
Este martes, la BMV celebrará con un timbrazo conmemorativo en el piso de remates de la bolsa, así como la distribución de los mejores hitos desde hace 15 años.
Con información de La Jornada