La economía de EEUU es la más grande del planeta, representando el 24.3%, seguida por la China que representa el 14.8% del total de la economía mundial. Fuente: Banco Mundial y del Foro Económico Mundial (weforum.org, 2017)
CHINA LA AGENDA. Una de las tareas complejas pero por demás interesante que tenemos por delante los ciudadanos occidentales es la comprensión de la infinita lengua, cultura, geografía, economía y sociedad china.
Aún cuando es uno de los países cuyo nombre es de los más mencionados, sigue siendo uno de los más desconocidos por su lejanía –que cada vez es menor por el avance de las comunicaciones aéreas o por que los emprendedores chinos vienen a nosotros y a todo el mundo- y el difícil acceso a su idioma oficial: el chino mandarín.
China es más allá del lugar donde se manufacturan los bienes. Los propios líderes económicos, políticos y académicos de ese país resumen su concepción moderna diciendo que han transitado de un sistema económico del “Hecho en China” al de “Creado en China” dando un profundo significado a la cultura de la creatividad, la cultura y el desarrollo tecnológico como punta de lanza de su desarrollo creativo y transformación económica que trasciende sus fronteras, luego de varios siglos de aislacionismo y proteccionismo.
“En los años recientes, la atención en el desarrollo de las industrias creativas en China se ha transformado de un espacio de convergencia de la cultura y tecnología; al de uno al que se han adicionado factores como la cultura, la creatividad y el diseño a casi todos los sectores de la economía nacional”. (Wen, 2017). A lo anterior se suma un gran movimiento de emprendimiento e innovación hacia el interior y el exterior de este país que abarca todos los continentes.
CHINA LA AGENDA. De esta manera se crea un movimiento de creatividad inteligente internacional por la fuerza de producción más grande del mundo. Algo que es importante destacar es que China también continua basando su modelo de crecimiento en el consumo interno que es enorme y que contabiliza a una quinta parte de la población mundial. Por ello los siglos XXI y XXII son los siglos de China y de Asia.
De acuerdo a cifras del Banco Mundial y del Foro Económico Mundial (weforum.org, 2017) actualmente la economía de Estados Unidos de América es la más grande del planeta, representando el 24.3%, seguida por la China que representa el 14.8% del total de la economía mundial. El tercer sitio lo tiene Japón reuniendo el 6%. Alemania, Reino Unido y Francia tienen los lugares cuarto al sexto, respectivamente.
Se estima que en 2050, Estados Unidos dejará de dominar este indicador como señala su crecimiento del 1.6% anual comparado con el 6.7% Chino. Analizando estos números por regiones, Asia reúne el 33.84% del Producto Interno Bruto mundial, América del Norte el 27.95%; Europa el 21.37%.
Adicionalmente hay que observar que la balanza comercial entre Estados Unidos y China es favorable para el gigante asiático que además es el segundo socio comercial de los Estados Unidos y el principal proveedor de empleos para la economía americana.
CHINA LA AGENDA. China controla componentes clave en las cadenas de abasto y redes de producción para compañías estadounidenses como Apple. El 10% de los puestos de trabajo en Estados como Mississipi y Missouri dependen de las relaciones económicas entre ambos países (wef.org, 2017).
Las cifras y las diferentes dimensiones del porqué China es un gran decision maker en nuestro planeta son muchas. México tiene muchas oportunidades de diversificar sus relaciones económicas internacionales a través de la ventana de oportunidad que puede representar este coloso. Ambos países son herederos de antiguas civilizaciones. Actualmente ambos países tienen una asociación estratégica integral que tiene 14 áreas de cooperación.
Las industrias y economías creativas son prometedoras en cuanto al futuro cultural y económico. El sector educativo juega un importante rol en la planeación del sector de las industrias creativas (Kemp, Rod, 2006) y también como vehículo de profundización del conocimiento mutuo, fundamental para hacer negocios y la sinergia cultural.
La educación superior es también un espacio privilegiado de diálogo para crear mejores oportunidades para el futuro de nuestros pueblos. Por ello es importante ir cerrando la brecha del desconocimiento de esta gran cultura y clave fundamental para ello es el conocimiento de su idioma como llave cultural. China está haciendo su tarea, de acuerdo a cifras de la Universidad de Beijing, este país tiene cerca de un millón cien mil estudiantes realizando estancias académicas alrededor del mundo.
CHINA LA AGENDA. No vincularnos con Asia es quedarnos al margen de la dinámica social global, en este sentido la educación superior del siglo XXI debe seguir promoviendo la experiencia multicultural. Con la globalización, las universidades deben ser internacionales y proveer de experiencias multiculturales.
La digitalización de los idiomas, los intercambios académicos y de movilidad bilateral son una valiosas herramientas para ello, siendo conscientes de que los idiomas y las palabras son lazos que se modernizan con el surgimiento de nuevos contextos culturales.
Es menester mencionar que las universidades deben fortalecer las estrategias nacionales, el desarrollo económico y sustentable en estos nuevos escenarios y contribuir con la inteligencia a la creación de un futuro mejor. Tenemos una amplia agenda para diversificar nuestros horizontes y para ello solo basta andar el camino de manera estratégica y decidida.