¿Estás en una relación adictiva?

Si ponemos la fuente de estima en otra persona, la sola idea de perderla es devastadora y hacemos cualquier cosa, llegando a cualquier extremo indigno. Estas son las señales de una relación adictiva.

Dicen que el amor mueve el mundo y que por eso todos soñamos con poder disfrutar de una relación idónea  ¿qué es realmente el amor? ¿Qué son las relaciones adictivas? Por todas partes nos llegan modelos de lo que debe ser una relación de pareja, a partir de los cuales nos hacemos una idea propia de lo que es el amor. 

Estas ideas, lamentablemente, no siempre son las más sanas. Por eso, las creencias equivocadas pueden convertir a la pareja en una peligrosa adicción, sin la cual la vida parece perder sentido. 

Si las relaciones en el hogar fueron una mezcla de amor y dolor porque había maltrato, indiferencia o manipulación, es probable que se repitan los mismos patrones disfuncionales o que se generen otros diferentes, igualmente perjudiciales. 

Esto ocurre porque automáticamente tendemos a buscar lo que nos resulta familiar, pues los modelos con los que crecemos dejan una huella profunda en nosotros. Desafortunadamente, en infinidad de casos el amor se confunde con dependencia, y las relaciones se tornan tóxicas. Esto ocurre cuando hay una autoestima baja y se cree que hay que buscar el amor fuera de uno mismo y conseguirlo a costa de la propia dignidad. Ese es el germen delas relaciones adictivas.

¿Estás en una relación adictiva?

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Alertas rojas de una relación adictiva

Hay varias “alertas rojas” que identifican a una relación adictiva, tales como el ser posesivo, la manipulación, el ser irrespetuoso, los celos desproporcionados, la descalificación, la dependencia, la inseguridad y el maltrato. 

En realidad, lo que todas estas señales tienen en común es el miedo a no ser amado ni aceptado tal como uno es. Por ese motivo se juega un rol, ya sea de sumisión o de dominación, para intentar controlar al otro y así seguir obteniendo la tan deseada “droga”: afecto y atención.

Hay una clave para protagonizar una divertida comedia romántica en vez de una dolorosa tragedia, y es saber que la fuente de amor está dentro de nosotros mismos, no fuera. 

Cuando tenemos esta certeza, comprendemos que, independientemente de las personas que pasen por nuestra vida, vamos a estar bien porque somos capaces de darnos a nosotros mismos el cariño, el cuidado y la aceptación que necesitamos.

En cambio, si ponemos la fuente de estima en otra persona, la sola idea de perderla es devastadora y hacemos cualquier cosa por recibir esa engañosa dosis de afecto, llegando a cualquier extremo. 

Exactamente igual que lo haría una persona con problemas de dependencia a una droga. Entonces, no hace falta acabarse la vida para obtener la “droga” del amor de otra persona, ya que esto, paradójicamente, solo lograría el efecto contrario. Solo hace falta que sepas que eres merecedor de cariño tal y como eres, que lo expreses y lo demuestres constantemente.

Una persona segura de sí misma irradia un encanto verdaderamente irresistible. Por lo tanto, comienza por amarte a ti mismo. Si sientes que tienes una relación adictiva acude a terapia psicológica para poder amarte a ti primero y después a tu pareja, así podrás tener una relación más plena y saludable. 

*Laura Álvarez Alvarado. Psicóloga Clínica. Maestría en Desarrollo Humano. Doctorado en Terapia Familiar. Fundadora de la Clínica de Asesoría Psicológica. Fundadora y Presidenta del Centro de Asesoría para Depresivos. Tels. 2-89-83-74 y 2-89-83-75 Cel. 998-577-38-60  [email protected]            www.clinicadeasesoríapsicologica.com