Históricamente, cada elección presidencial tiene factores externos novedosos que pueden complicar las campañas electorales e incluso alterar los resultados finales, y la próxima elección no es la excepción: por primera vez 18 millones de mexicanos asistirán a votar; por primera vez las campañas duran sólo 90 días (antes 180); por primera vez cerca de 40 millones de mexicanos tienen acceso a Internet y por primera vez, 28 millones de personas no saben por quién van a votar.
¿Y quienes son estos 28 millones de personas que aún no deciden su voto? Según datos del IFE, 24 millones (un 85%) son jóvenes entre 18 y 29 años, segmento de edades en donde el Internet y las redes sociales tienen una alta penetración. Por esta razón, Internet es una pieza clave en la elección y si las condiciones lo permiten, puede ser uno de los canales de comunicación que hagan una diferencia.
Esto ya se vivió en la elección presidencial pasada en Estados Unidos, donde Obama fue el que mejor las utilizó, y como se reconoció en su momento, esto hizo la diferencia en aquella contienda. Hasta los primeros días de mayo, 2.5 millones de mexicanos siguen a Peña Nieto en Facebook, 1.6 millones a Vázquez Mota, 272,000 a López Obrador y 13,600 a Gabriel Quadri.
Aunque el IFE ha creado reformas para evitar el uso de campañas negativas en la televisión o el radio, no están controladas en las redes sociales por lo que en esta elección no hay manera de evitarlas. Un hecho interesante es que este tipo de campañas anteriormente eran orquestadas por mercadólogos profesionales con grandes presupuestos (como el caso de AMLO “Un peligro para México” en la elección pasada); hoy cualquier persona con creatividad y una computadora puede originar un fenómeno viral.
Basta analizar algunos de los videos publicados en YouTube en los meses pasados, como el de “Hitler se entera que Peña Nieto no lee” que tuvo más de 3 millones de reproducciones en sus distintas versiones, o el de los famosos HuevoCartoons con 3.5 millones de reproducciones. Estos dos videos por si mismos han tenido más reproducciones que todos los videos oficiales juntos publicados en su canal oficial.
¿Qué podemos esperar entonces de esta elección? Con los debates en marcha y con la cercanía de la decisión final, muchos de los indecisos empezarán a tomar partido basados en la información y opiniones que reciban de los medios y entorno social (amigos, familiares y colaboradores).
Lo que es un hecho es que cualquier error que cometa alguno de los candidatos o cualquier circunstancia impactante será maximizado en las redes sociales y esto podría modificar las tendencias. Solo hay que observar las recientes marchas estudiantiles que iniciaron por el llamado viernes negro en la Universidad Iberoamericana y todo el movimiento juvenil que provocó no solo en el DF sino en varias partes de la República, dado a conocer masivamente vía Twitter y Facebook. No demos por definida la elección. Creo que aún puede haber sorpresas…