Según el IPCC, para combatir el cambio climático hay que comer menos carne

Las temperaturas del aire sobre la tierra han aumentado 1.5 grados centígrados desde la era preindustrial, el doble que el aumento del promedio mundial que también incluye los océanos.

Para combatir esta tendencia, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), en un estudio presentado en Ginebra, señala que hay que comer menos carne. Se espera que los principales políticos consideren los hallazgos del IPCC en la próxima Cumbre de Acción Climática de la ONU el 23 de septiembre en Nueva York.

Carne

La agricultura, la silvicultura y otros usos humanos de la tierra representan actualmente el 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el ser humano. El IPCC aboga por un cambio global hacia el consumo de más alimentos a base de plantas y menos carne y señala que esto reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado y liberaría la tierra para usos más sostenibles.
 
“No queremos decirle a la gente qué comer”, dice Hans-Otto Pörtner, un ecologista que copreside el grupo de trabajo del IPCC sobre impactos, adaptación y vulnerabilidad. “Pero de hecho sería beneficioso, tanto para el clima como para la salud humana, si las personas en muchos países ricos consumieran menos carne, y si la política creara incentivos apropiados para ese efecto”.

Reducir el consumo de carne roja reduce los problemas cardiovasculares, según un metaanálisis

Las comunidades y los grupos indígenas también deberían involucrarse en una mejor gestión sostenible de sus tierras, incluidos los métodos para utilizar la materia orgánica para aumentar el contenido de carbono del suelo, según los investigadores del IPCC.
 
El IPCC publicó un resumen del informe, que está diseñado para informar en las próximas negociaciones climáticas en medio del empeoramiento de la crisis climática mundial. Más de 100 expertos compilaron el informe en los últimos meses, aproximadamente la mitad de los cuales provienen de países en vías de desarrollo.

Los cultivos orgánicos también son más contaminantes que los convencionales

El panel también pidió esfuerzos para frenar la pérdida y el desperdicio de alimentos comestibles, que se estima que representan al menos el 8 por ciento de los gases de efecto invernadero producidos por el ser humano.

Con información de World Economic Forum

Según el IPCC, para combatir el cambio climático hay que comer menos carne

Informes metodológicos

El IPCC prepara también metodologías y directrices para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero mediante el Grupo Especial para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero. Esas metodologías y directrices ayudan a las Partes en la CMNUCC y su Protocolo de Kyoto a confeccionar los inventarios nacionales de emisiones de gases de efecto invernadero, por fuentes, y de remociones, en sumideros. La última publicación importante fue Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.

Perfeccionamiento de 2019 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero

En la 43ª reunión del IPCC, celebrada en abril de 2016, el Grupo Intergubernamental de Expertos acordó perfeccionar las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero, así como elaborar un informe metodológico con objeto de actualizar y complementar esas Directrices de 2006. Fruto de esa labor se publicó Perfeccionamiento de 2019 de las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero, un informe metodológico que se utilizará junto con las Directrices del IPCC de 2006.

El informe metodológico se examinó en la 49ª reunión del IPCC celebrada en mayo de 2019 (Kyoto, Japón).

El Grupo Especial para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero ha elaborado dos conjuntos de orientaciones que el IPCC adoptó y aceptó en su 37ª reunión celebrada del 14 al 18 de octubre de 2013:

Esas directrices complementarias se prepararon por invitación del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (OSACT) de la CMNUCC y de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el Protocolo de Kyoto de la CMNUCC, respectivamente.

Consúltese el sitio web del Grupo Especial para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero (en inglés) para obtener más información.

¿Qué es el IPCC?

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es el principal órgano internacional para la evaluación del cambio climático. Fue creado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en 1988 para ofrecer al mundo una visión científica clara del estado actual de los conocimientos sobre el cambio climático y sus posibles repercusiones medioambientales y socioeconómicas.

En el mismo año, la Asamblea General de las Naciones Unidas hizo suya la decisión de la OMM y del PNUMA de crear conjuntamente el IPCC.

El IPCC es un órgano científico. Examina y evalúa la bibliografía científica, técnica y socioeconómica más reciente producida en todo el mundo pertinente para la comprensión del cambio climático. No lleva a cabo investigación alguna ni supervisa los datos o parámetros relativos al clima.

El IPCC es un órgano intergubernamental. Pueden formar parte de él todos los países miembros de las Naciones Unidas y de la OMM. Actualmente, 195 países son miembros del IPCC. El Grupo Intergubernamental de Expertos se reúne por lo menos una vez al año en sesión plenaria al nivel de representantes de los gobiernos en que se toman las principales decisiones sobre el programa de trabajo del IPCC y se elige a los miembros de la Mesa, entre ellos el Presidente.

Los gobiernos participan también en la exploración del alcance de los informes, la designación de los autores y el proceso de examen, y aceptan, adoptan y aprueban los informes en las sesiones plenarias.

Por su carácter científico e intergubernamental, el IPCC encarna una oportunidad excepcional de ofrecer información científica rigurosa y equilibrada a las instancias decisorias. Al hacer suyos los informes del IPCC, los gobiernos reconocen la autoridad de su contenido científico. Así pues, la labor de la organización es pertinente para la adopción de políticas y, sin embargo, neutral al respecto, nunca preceptiva.