Paradiplomacia: Herramienta para el desarrollo

Paradiplomacia

Quintana Roo ha llegado a ser uno de los destinos turísticos más destacados del mundo. Una parte importante de estas inversiones han sido fruto de una pujante actividad que los académicos de las Relaciones Internacionales han denominado Paradiplomacia.

Para nosotros, que vivimos de manera cotidiana la realidad y dinámica de Quintana Roo, no causa ninguna extrañeza la importancia preponderante que el turismo tiene en la economía y las actividades productivas del estado.  Nos es natural que todos los días miles de quintanarroenses se preparen para recibir turistas provenientes de muchas regiones del mundo, quienes se maravillan por la belleza natural de nuestro entorno. Sin embargo hace apenas unas décadas el turismo no se veía como una actividad potencialmente redituable y nuestra economía se basaba en el comercio y la extracción forestal.

En un tiempo relativamente corto, que inicia a principio de los años setenta con el Proyecto Cancún, Quintana Roo ha llegado a ser uno de los destinos turísticos más destacados del mundo impulsado por la inversión nacional e internacional. 

Una referencia obligada en el análisis de la realidad de las naciones es la globalización.  Hoy en día pocas personas cuestionarían el hecho de que nos encontramos en un mundo en el que la interconexión y el movimiento de personas, datos, culturas e de inversiones es una tendencia irreversible y queda claro que el número de actores que buscan participar directamente de estos intercambios se ha multiplicado como fruto de la liberación económica, la descentralización y la democratización de los entornos nacionales. 

Hoy actores locales y regionales puedan acceder a la negociación de inversiones, créditos e intercambio comercial desde la plataforma internacional sin formar parte de los cuerpos diplomáticos acreditados por gobiernos nacionales.

El análisis de estos intercambios dio origen al término paradiplomacia, que el académico Rafael Velázquez definió en 2008 como: “los contactos, actividades, procesos e iniciativas externas entre gobiernos no centrales (estados federados, provincias, cantones, länders, etcétera) y otros actores internacionales, tales como Estados-naciones, gobiernos locales similares, empresas privadas, organizaciones internacionales entre otros.  Estas actividades no representan la política exterior de un Estado puesto que ésta es una atribución exclusiva de los gobiernos centrales”.

Paradiplomacia
Paradiplomacia

Es evidente que la presencia de actores internacionales en los procesos de negociación e intercambio económico, político y cultural no se limita a los cuerpos diplomáticos nacionales, dado que en una cantidad cada vez mayor de actores regionales participan de tales acuerdos desde sus distintas plataformas y México es un claro ejemplo, pues a partir de la apertura democrática se ha fomentado el impulso de actores, como gobiernos de entidades federativas o municipios, a integrarse a la búsqueda de capital e inversiones en el exterior para desarrollar sus economías regionales.

Los gobiernos de Quintana Roo, interesados en mantener e incrementar las oportunidades de desarrollo estatal, realizan constantemente actividades paradiplomáticas en la forma de campañas de promoción turística en el exterior a través de acciones de distintos fideicomisos establecidos; la puesta en marcha de enlaces con organismos internacionales que buscan el desarrollo social; el impulso de proyectos culturales, educativos y deportivos; las visitas realizadas por mandatarios estatales  a ferias y foros internacionales de promoción turística, que fomentan diálogos multilaterales, la participación en actividades internacionales de promoción del comercio y la inversión directa, la firma de convenios de cooperación internacional y el hermanamiento de ciudades.

El sector empresarial de Quintana Roo cuenta con mecanismos similares de promoción de sus actividades comerciales y realiza sus propias actividades paradiplomáticas para atraer nuevas oportunidades de desarrollo y fuentes de empleo; a lo que se suma el gran dinamismo internacional que se genera en nuestros principales destinos.

Está claro que sin la utilización de los mecanismos relacionados a la paradiplomacia, la industria turística del norte de Q. Roo no habría logrado obtener un desarrollo de las dimensiones actuales en un periodo relativamente corto de tiempo, ni lograr reponerse de manera acelerada de situaciones de emergencia, como lo han sido ante los desastres naturales (huracanes Gilberto de 1988  y Wilma  de 2005) o de situaciones como la pandemia de influenza en 2009-2010 o las diversas crisis económicas nacionales o internacionales.

En un acercamiento a la esfera de las relaciones internacionales y la geopolítica es también claro que en entorno de Quintana Roo, como ventana de México al Caribe y emplazamiento de inversiones rentables, alienta la paradiplomacia mundial. 

Inversiones de múltiples regiones del globo aterrizan de manera cotidiana en nuestros centros turísticos a través de gestiones del Gobierno Federal y de la Secretaría Federal de Turismo, pero es evidente que cada vez mayor número de esas inversiones se consolidan a partir de acciones que muestran el empuje, iniciativa y determinación de los propios quintanarroenses.

El nuestro, como un estado de marcada vocación turística que está a la vanguardia en su oferta como destino internacional tiene a su disposición las herramientas de la paradiplomacia para seguir consolidando activamente su desarrollo.  Creo que esta realidad  merece un análisis de amplia perspectiva.
 

Paradiplomacia: Herramienta para el desarrollo