Partamos de este punto: un trabajo debe darte más que dinero. Si bien es cierto que no todo siempre será color de rosas en el ámbito laboral y que debes aprender a lidiar con ello, hay señales que debes distinguir para saber si realmente ese trabajo te brinda oportunidades profesionales, económicas y emocionales.
Acá una lista de ocho señales que te pueden ayudar a identificar si es necesario empezar a explorar otras aguas:
1. Falta de reconocimiento
Cuando logras algo increíble (no solo para ti, sino para tu empleador) nadie dice “Gracias” o “¡Buen trabajo! No se trata de que cada tarea que cumplas te lo deban agradecer, después de todo es tu deber, pero sí se trata de que cuando haya algo digno de reconocimiento, este realmente se dé.
2. Aprendiste todo lo que podías allí
Has aprendido todo lo que hay para aprender en tu empresa. No hay lugar a donde ir y no hay forma de seguir creciendo tus músculos. Esto pasa y no tiene nada de malo aspirar un cambio. Al contrario, de no cambiar no solo te estancarías profesionalmente también en tu crecimiento personal.
3. Tus contribuciones no son apreciadas
No solo no te pagan de acuerdo a tus habilidades y talentos, tampoco obtienes recompensas emocionales que te incentiven o premien tu esfuerzo.
4. El ambiente de trabajo es pesado y hostil
Esa es una gran razón para buscar otro trabajo. Puede que la paga sea buena, pero si continuamente estás rodeado de personas que te roban energía, que te desacreditan y te limitan, no hay dinero que pueda sopesar eso.
5. Tienes ideas de cómo mejorar el trabajo, pero no las toman en cuenta
Es importante aclarar que este punto debe evaluarse con mesura, no se trata que a la primera que des una idea y esta no sea cumplida, vas a dejar todo botado. Se trata cuando este tipo de situaciones son habituales y donde no se toma en cuenta tu visión y competencias en un área para la cual se supone fuiste contratado.
6. Los gerentes en su empresa valoran las cosas incorrectas
Valoran más que hagan todo como ellos dicen y las horas que un empleado que pasa sentado en una silla, antes que los resultados y las ideas innovadoras.
7. Por alguna razón todos te preguntan qué haces aún allí
Las personas con las que interactúas fuera de la oficina te comentan, como si se tratase de un secreto a voces: “No te ofendas, pero ¿por qué sigues trabajando allí? ¡Eres demasiado inteligente para ese trabajo!”
8. Algo te dice que debes continuar
Algo dentro de ti te incita a buscar un cambio, a salir de tu zona de confort. Si esto te está ocurriendo lo mejor es dejar de ignorar esa voz y hacerle caso a tu intuición. Te aseguro que no será fácil, pero bien valdrá la pena.
Recuerda que difícilmente todo será perfecto y maravilloso en un ambiente laboral, pero si tienes dos o más señales de estas necesitas un cambio de trabajo y pronto.
Con información de Jürgen Klarić