Aunque son hospitales públicos, en la práctica, la iniciativa privada tenía el control sobre ellos. ¿Cómo? Parecido a otros casos: un contubernio entre pocos donde esos pocos se beneficiaban mucho…
Ahora se sabe que el esquema del Seguro Popular, implementado en administraciones anteriores, relegó a las instituciones públicas en el abasto y control de medicamentos; es decir, mientras los comunes mortales pensábamos que por ser instituciones públicas, los centros de salud, estarían regidos por el gobierno federal, en realidad era un modelo que trasladó la responsabilidad a las empresas, una especie de privatización…
DE CUANDO SUTILMENTE SE VA PRIVATIZANDO LA SALUD PÚBLICA
El doctor Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud ha dado cuenta de los esquemas encontrados en ese sector y, el asunto es tremendo. En el caso del Seguro Popular, el modelo hizo que las instituciones públicas se desentendieran de toda la trazabilidad y la administración de los medicamentos porque el contrato implica eso, por eso se llama servicio integral. Entonces, en los hechos, ha sido la iniciativa privada la que ha tenido el control y no la institución pública… Y bueno, si todo funcionara de maravilla, nada tendría de malo pero… la Secretaría de la Función Pública tiene ya abiertas varias líneas de investigación pues nomás pasa que, por un lado, en el periodo de 2007 a 2016, la SFP detectó más de 7 mil millones de pesos no comprobados y en 2018, se utilizaron 6 mil millones de pesos indebidamente en unidades médicas no acreditadas… huachicoleo pues; y si le pareció poca cosa, aparte, muchas de esas empresas son parte de corporaciones que han monopolizado la distribución de medicamentos y, por lo tanto, están inmersas en ese entramado de complicidades en la asignación de contratos…
DE CUANDO SE INCUMPLE Y ADEMÁS SE CHANTAJEA
Y respecto al supuesto desabasto de medicamentos. Los propios directivos del INSABI confirmaron que justo por los contratos vigentes en hospitales públicos, éstos están como amarrados a lo que les entreguen las empresas. El propio Dr. López-Gatell explicó que las instituciones no tienen la capacidad de documentar, de trazar cuánto medicamento necesitan, cuánto usan, de lo que se les entrega y si corresponde fielmente a los contratos. Esta atadura y la forma en que han sido relegados los hospitales públicos, explica la responsabilidad de las empresas privadas, ante los distintos incumplimientos registrados en semanas recientes. Eran juez y parte…
YA EL DIAGNÓSTICO. AHORA LA SOLUCIÓN
Bueno, a grandes rasgos esta es la problemática, pero se trata de solucionar. ¿Qué están haciendo los titulares de la Secretaría de Salud para evitar tanto la corrupción como los desabastos dolosos? Según afirman, están transformando el sistema de salud y, por ejemplo, en el sonado caso de los medicamentos contra el cáncer, se tiene una reserva de medicamentos oncológicos, comprado desde el año pasado por si, de repente, aún con el contrato vigente, las empresas no surten lo debido en tiempo.
INDISPENSABLE CONTROLAR ÁREAS ESTRATÉGICAS
Luego de saber que el abasto de los hospitales públicos depende de contratos monopólicos de la iniciativa privada nos podríamos preguntar ¿qué tendría de malo que las empresas siguieran dominando el asunto de los medicamentos en instituciones públicas? Hay áreas estratégicas para un país, las cuales siempre deben estar en control interno, en control del Estado: alimentación, electricidad, agua, combustibles y salud. ¿Por qué? Hoy día, México depende casi en su totalidad de EU pues le compramos combustible; se imaginan qué pasaría si Trump de repente cerrara la llave de la venta de gasolinas a México? Paralizaría nuestra economía… Y así pongan el ejemplo en cada área estratégica mencionada… En casi todas, el Estado perdió el control, es urgente e indispensable recuperarlo…
*Yvette Hesse E. Directora de Grupo Editorial Kankun y Gente Q.Roo, revista de negocios y política.
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