Editorial Junio – Julio 2008

Las invasiones, ¡qué dilema! Por un lado, escuchamos que se deja sin techo a decenas de familias; por el otro, son personas que llegaron, así, sin más ni más, a posesionarse de unos metros de terreno. ¿Quién tiene la razón, los propietarios al pretender y exigir desalojarlos o, las familias cuyos escasos recursos no les permiten aspirar a comprar propiedades?
De acuerdo a datos del Congreso local, el 70% del casco urbano del municipio Benito Juárez (Cancún) está ocupado por asentamientos irregulares, se calcula que serán unos treinta o cuarenta, es más, resultados de estudios técnicos de fotogrametría y el Sistema de Posicionamiento Global detectaron que la ocupación irregular es de 4,000 hectáreas en todo el Estado, de éstas, espántese, 3,800 hectáreas en Benito Juárez!!!
Así entonces, la lectura más obvia es que, si cualquiera puede llegar, construir su palapa y apropiarse de un terreno, ¿para qué entonces trabajar, ahorrar e invertir en la compra de un inmueble? ¿Para qué perder el tiempo en tramitar vivienda en el Infonavit? ¿No sería entonces más fácil que todos pensáramos en invadir y de a gratis construir nuestras casas?
El que la autoridad permita ésta ilegal práctica, solo provocará que todos nos cuestionemos si vale la pena respetar la ley, si vale la pena tramitar permisos y pagar escrituras; si realmente es necesario acudir ante notarios y ante el registro público de la propiedad, si total, a unos cuantos vivos, los dejan apropiarse de predios ajenos a la mala.
El chantaje está a la vista pues líderes de invasores han tenido el cinismo de proponer a la autoridad su reubicación siempre y cuando se les den viviendas dignas y decorosas. Ah! Buena idea! Vamos todos a invadir y luego exigimos que, si quieren que desalojemos lo que no es nuestro, facilito, que nos den casas a todos. ¡Bonito negocio!
Como todo en la vida, ante los problemas hay que activar soluciones, respuestas institucionales para no se promueva la ley de la selva sino el respeto a la legalidad. Se encuentra ya en el Congreso Local una iniciativa de ley para tipificar como delito grave la invasión y así, la autoridad pueda actuar de inmediato, sin pretextos.
Aquí la clave es el trabajo legislativo, frenar la proliferación de asentamientos humanos irregulares; se requiere urgentemente actualizar pero en el marco normativo, específicamente los códigos Penal y de Procedimientos Penales del Estado.
Los diputados de Quintana Roo tienen una obligación con la sociedad: que el proyecto de reformas sea elevado a iniciativa de ley y sea incluido en la agenda legislativa para su debate y aprobación, digo, no es una petición, es una exigencia de la sociedad pues se supone que ellos deben proveernos de las leyes necesarias, se supone que son nuestros representantes no?

Yvette Hesse

Dirección General