Editorial Octubre – Noviembre 2007

¿Para qué estar enterado de las cifras reales de nuestra economía, de las perspectivas a corto y largo plazo? Siendo sinceros, mantenernos alejados de los asuntos públicos únicamente está propiciando que, políticos y funcionarios estén como distraídos, estén muy, pero muy perdidos en asuntos sin importancia. ¿De verdad habrá soluciones viables para México cuando que varios países que hasta hace apenas 15 años tenían las economías más cerradas del mundo -como Hungría, Polonia y Rusia- nos han superado en varios rubros con los cuales se mide el progreso de las naciones? ¿En serio hay visos de desarrollo para nuestra nación cuando que, ante la falta de decisiones importantes, el país está siendo borrado paulatinamente del mapa mundial, superado hasta por naciones que se consideraban inferiores? ¿Alguien realmente podría predecir un México más equitativo cuando que en cuestión de eficacia de las cortes de justicia, estamos vergonzosamente por debajo de países como Albania y Togo?
El objetivo de analizar los asuntos públicos es motivar la famosa participación ciudadana, esa que se involucra para que percibamos las consecuencias de que el mundo esté avanzando muy rápido mientras que México esté como paralizado; para que reflexionemos sobre la competitividad de la educación de nuestros jóvenes respecto a otros países y para que aceptemos que aún no nos han sacado, pero nos están sacando del mapa mundial. Las divisas del turismo, los excedentes petroleros, las remesas de inmigrantes son dineros que mantienen las finanzas del país más o menos equilibradas, sin embargo, son ingresos altamente vulnerables. Y… ¿cuándo los inmigrantes ya no tengan familia en México y dejen de mandar dólares? Y… ¿Cuándo el precio del crudo baje ante las presiones internacionales? Y… ¿Si llegase a pasar algún desastre que limite el ingreso de divisas turísticas? Hay naciones que están mostrando eficacia en sus políticas públicas como es el caso de Chile.
Algo no está caminando bien pues por ejemplo, en el informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas sobre la Situación Social en el Mundo 2005: El Marasmo de la Desigualdad, no nos va nada bien: a pesar de algunos esfuerzos en políticas sociales, el principal problema de desigualdad en la región radica en la esfera económica, pero hay otros rubros vergonzantes que están provocando un abismo entre nosotros y otros países: la llamada segmentación social en el acceso a los servicios sociales; es decir, el hecho de que hoy en día, no podemos negar que tenemos educación de ricos y educación de pobres, salud de ricos y salud de pobres ¿así enfrentaremos exitosamente la feroz competencia internacional? El informe de la ONU contiene datos que debían motivar nuestro interés en los asuntos públicos: el sistema económico no está generando oportunidades suficientes para los habitantes, para nadie es un secreto la enorme brecha que se provoca en los ingresos que reciben los trabajadores calificados y los no calificados. ¿Realmente hay soluciones para nuestro país o estamos condenados a la mediocridad?

Yvette Hesse

Dirección General