En la antigüedad, las presas fueron construidas con el único propósito de suministro de agua o riego. Como las civilizaciones se desarrollaron, hubo una mayor necesidad de innovar el manejo de las presas en cuanto a:
- Abastecimiento de agua
- Control de inundaciones
- Riego
- Navegación
- Control de sedimentación
- Generación de energía hidroeléctrica.
Una presa es una buena fuente económica-social de usos múltiples, es decir; es un proyecto muy importante para los países en desarrollo, debido a que la población recibe los beneficios domésticos y económicos en una sola inversión. No hay vida en la tierra sin agua, esta es nuestro recurso más importante, adicionalmente del aire y de la tierra. Se sabe, que la demanda de agua es cada vez mayor en todo el mundo.
La población mundial actual sigue creciendo a un ritmo de alrededor de 90 millones por año, y con sus legítimas expectativas de mejores niveles de vida, la demanda mundial de agua se espera que aumente de entre 2 a 3 por ciento anual en las próximas décadas. Pero los recursos de agua dulce son limitados y distribuidos de manera desigual. En muchas regiones del mundo, el hombre no puede prescindir de la aportación que realizan las presas y sus embalses para el aprovechamiento de los recursos hídricos.
Durante casi cinco mil años las presas han servido para garantizar un suministro adecuado de agua mediante el almacenamiento de esta en épocas de superávit y su liberación en tiempos de escasez, por tanto, sirven también para la prevención o mitigación de las inundaciones. La mayoría de las presas son de una sola función, pero ahora hay un número creciente de presas multipropósito. Con la publicación más reciente del Registro Mundial de Presas, el riego es con mucho el propósito más común de las presas.
En porcentaje el 48% de las presas son el objeto de utilización para riego, el 17% para producción de energía eléctrica, el 13% para el suministro de agua, el 10% para el control de inundaciones, el 5% para la recreación y menos del 1% para la navegación y la piscicultura.
Irrigación: En la actualidad, las tierras para irrigación abarcan unos 277 millones de hectáreas (Comité Internacional de Grandes Presas), es decir, alrededor del 18% de la tierra cultivable del mundo. Con el gran crecimiento poblacional previsto para las próximas décadas, el riego debe ser ampliado para aumentar la capacidad de producción de alimentos. Se estima que el 80% de la producción adicional de alimentos para el 2025 tendrá que venir de las tierras de riego.
Hidroelectricidad: Las plantas hidroeléctricas del mundo tienen una capacidad combinada de 675 000 MW que produce más de 2.3 billones de kilowatt-hora de electricidad cada año, suministrando el 24% de la electricidad del mundo (Agencia Internacional de energía, 2013). En muchos países, la energía hidroeléctrica proporciona casi toda la energía eléctrica. En 1998, las centrales hidroeléctricas de Noruega y la República Democrática del Congo (ex Zaire) proporcionaron el 99% de la energía de cada país, y en Brasil las plantas hidroeléctricas proporcionan el 91% de la electricidad total consumida. La electricidad generada a partir de las presas es por mucho la mayor fuente de energía renovable en el mundo. Más del 90% de la electricidad renovable a nivel mundial proviene de las presas. La hidroelectricidad también ofrece posibilidades únicas para gestionar la red eléctrica por su capacidad de responder rápidamente a las demandas pico de energía eléctrica.
Suministro de agua para uso doméstico e industrial: Es importante recordar que de la precipitación total que cae sobre la tierra, la mayoría de las caídas son en el mar y una gran parte de lo que cae en la tierra termina en forma de escurrimiento desde el relieve topográfico. Sólo el 2% del total, se infiltra para reponer el agua subterránea. Es así que las presas sirven para almacenar agua y con ello contribuir de manera significativa hacia el cumplimiento de nuestras necesidades de abastecimiento de este recurso.
Control de inundaciones: Las inundaciones pueden causar daños importantes en la vida de los seres humanos, en bienes materiales y ganados. Ciudades y pueblos han sido devastados debido a los daños por inundaciones. Las inundaciones pueden causar epidemias debido a la eliminación de alcantarillado y suministro de agua contaminada. Las presas pueden jugar un papel en la limitación de la extensión de los daños por inundación. Se puede concluir entonces, que las presas en el mundo se requieren para:
- Mantener el agua almacenada para cuando se tenga la necesidad de utilizarla.
- Tener un control de avenidas y así proteger vidas humanas y propiedades
- Utilizar el agua y distribuirla por medio de canales en distritos de riego y acueductos.
- Generar energía eléctrica de manera sustentable.
- Un desarrollo regional o nacional como se viene dando en muchos países del mundo.
- En cifras a nivel mundial, las presas en materia de producción de electricidad, han contribuido con el 20% de la generación de energía eléctrica y han evitado el consumo de 22 mil millones de barriles de combustibles derivados del petróleo, como el combustóleo.