El programa pirata conocido como Rastrillo permite alterar los reportes que se envían a Pemex de compras, ventas, existencias
Software pirata. ¿Sientes que no te están dando los litros enteros en la gasolinera? Podrías ser víctima de los “rastrillos” que se controlan vía remota, incluso desde otro estado de la república, la cual es una nueva forma de robarle al consumidor.
Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), informó que descubrieron en una gasolinera en Huetamo, Michoacán, un rastrillo que permite que cualquier persona pueda controlar el flujo de la bomba y alterarlo a distancia.
“Este rastrillo no lo habíamos encontrado antes, habíamos escuchado que existía. Es un rastrillo que permite que cualquier persona pueda controlar el flujo de la bomba y alterarlo a distancia, puede estar la persona en Tijuana y la gasolina en Mérida y poder alterar lo que da de gasolina, robarles a los consumidores con este tipo de aparatejos”, aseveró el funcionario.
“Ya no es el rastrillo, que enseñábamos antes ahí como un parque en la tarjeta madre, ya es algo mucho más sofisticado que estaremos combatiendo como nunca por instrucciones del señor presidente”.
Sheffield detalló que, se investigará esta forma de robo al usuario, además de que se realizarán las reformas necesarias para que las gasolineras que tengan este tipo de rastrillos pierdan la concesión.
“Al que agarremos con rastrillos, que esos nada más son para robar, pierdan la concesión de la gasolinera de manera automática, como también a quienes incurran en tres faltas consecutivas dentro del periodo de revisión”, expuso.
“Por eso, con esta instrucción del señor presidente, seguiremos defendiendo a los consumidores, que se den litros completos en todas las gasolineras”.
ESQUEMA CIBERNÉTICO
El software pirata conocido como Rastrillo es un esquema de fraude cibernético con el cual, numerosas gasolineras del país han logrado vender huachicol y engañar a Petróleos Mexicanos (Pemex), a la Procuraduría General del Consumidor (Profeco) y al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Atio Group es la empresa encargada del desarrollo del software de controles volumétricos ControlGAS y llegó a estar instalado hasta en un tercio de las 12 mil gasolineras que hay en el territorio nacional.
“Básicamente es un programa que se le añade a ControlGAS para rasurar litros y cucharear las cifras que se reportan al gobierno”, señala un exempleado de la firma para el texto firmado por Liliana Padilla.
Otro extrabajador de la compañía, que fue cesado por negarse a comercializar el programa pirata, señala que el Rastrillo permite alterar los reportes que se envían a Pemex de compras, ventas, existencias, “porque si rasuras o recortas los litros, puedes vender robado”.
Software pirata. El programa tiene varias opciones: se puede elegir reportar 5, 10 0 15 por ciento menos de venta a Pemex y al SAT, lo que permite a la estación de servicio que lo usa, vender el faltante con huachicol.
Así operan los “huachicoleros” del Golfo de México
En su momento, la ex directora del SAT, Margarita Ríos, dio a conocer que se habían detectado 194 gasolineras con inconsistencias fiscales por 3 mil 217 millones de pesos, de los cuales mil 742 millones de pesos se generaron en siete entidades: Ciudad de México, Michoacán, Estado de México, Tamaulipas, Baja California, Jalisco y Puebla.
Profeco halla ‘rastrillo’ más sofisticado para robar en el despacho de gasolina
Existe una nueva versión del ‘rastrillo’ para el robo de gasolina, el cual se puede manipular a distancia.
Software pirata. El titular de la Profeco informó que se encontró una nueva versión del “rastrillo”, el software para controlar y reducir el despacho de gasolina en las bombas y no servir litros completos a los clientes. Se trata de un sistema más sofisticado que permite su operación a distancia.
“Descubrimos en una gasolinera en Huetamo, Michoacán, el primer ‘rastrillo’ versión siglo 21, 2021, este ‘rastrillo’ no lo habíamos encontrado antes, habíamos escuchado que existía, es un ‘rastrillo’ que permite que cualquier persona pueda controlar el flujo de la bomba y alterarlo a distancia.
Software pirata. “Puede estar la persona en Tijuana y la gasolinera en Mérida, y poder alterar lo que da de gasolina, ya no es el ‘rastrillo’ que enseñábamos antes: un parche en la tarjeta madre, ya es algo mucho más sofisticado, que estaremos combatiendo como nunca, este trabajo va a continuar”. Sheffield estimó que hasta 8% de las estaciones, es decir, una de cada 12, podía contar con este sistema.
