“No podemos resolver los problemas de la
misma manera que cuando los creamos”.
Albert Einstein
ECONOMIAS LOCALES. La crisis de la economía mundial podría parecer un monstruo sin cabeza, difícil de identificar y describir, a no ser por dos impactos que dejan una huella perdurable y dramáticamente destructiva, a saber, la disminución en la capacidad de compra de los consumidores de bienes y servicios, y el deterioro de la competitividad de las empresas.
Ambos fenómenos, son parte de esa vorágine que va socavando la productividad de la mayoría de las actividades económicas de una sociedad, y que su fuerza en espiral contamina otros ámbitos del quehacer colectivo.
Dicho de otra manera, no sólo hay una real afectación al bolsillo de las familias y de las empresas, sino que disminuye, y esto es lo más grave, la calidad de vida de toda la población, toda vez que se cierran las oportunidades y los accesos al descanso, al esparcimiento, al buen uso del tiempo libre, e inclusive a las manifestaciones artísticas y a la cultura.
Es común escuchar entre los padres de familia de jovencitos y niñas, que ya no podrán asistir a sus clases de ballet, de guitarra, de natación o de karate porque simplemente ya no les alcanza para pagar la colegiatura o para cubrir el costo del transporte varias veces al día.
En el ámbito de las empresas, y en particular en el sur de la entidad, las dificultades de la micro y pequeñas empresas, que no hay que dejar de resaltar, son las que sostienen la economía local, generan un importante número de empleos y permiten la distribución del circulante, se mantienen en un estado marginal de subsistencia.
Afectados, sin duda, porque a su vez, sus proveedores y ellas mismas, se han convertido en subsidiarios financieros, es decir, se ven obligados a financiar a sus clientes con tal de que éstos no cancelen sus adquisiciones de bienes y servicios. Es evidente que una gran mayoría de las micro y pequeñas empresas no tienen ni pueden soportar una cartera voluminosa de cuentas por cobrar.
Al propio tiempo, y en estricto apego a las teorías de la administración de negocios, las crisis son también gestoras de oportunidades y visiones innovadoras que abren alternativas nunca antes consideradas. Alternativas que pueden ser tantas como la imaginación alcance, a condición de buscar la forma, los mecanismos y las estrategias de hacer cosas diferentes también de manera diferente.
El ejemplo más palpable es Chetumal, la capital del Estado, con la realización de la Feria PYME, que además del enfoque regional, lo cual permite diseñar estrategias de mayor alcance y establecer alianzas estratégicas, incentivó la mayor participación de jóvenes emprendedores que mostraron visiones novedosas de empresas
con iniciativas y visiones diferentes que se orientan a convertir al sector productivo de esta región en proveedores confiables y exitosos no sólo del gran consumidor que es la zona norte, sino también de la región peninsular.
Las operaciones comerciales realizadas, esa nueva forma de concertar citas de negocios, y particularmente la atención personalizada, amable y muy profesional, son los argumentos que dan la certeza de que haciendo cosas diferentes de diferente manera, permitirán salir de la crisis recurrente, porque el final del día, las oportunidades dependen de eliminar nuestras propias limitaciones.