Los inversionistas quieren comer carne vegana (o al menos tenerla en su portafolio).
Mientras la empresa de Silicon Valley Impossible Foods (Alimentos imposibles, en inglés) ha recaudado más de US$750 millones de inversionistas entusiasmados con sus productos de carne vegetal, la firma Beyond Meat (Más allá de la carne, en inglés) sorprendió al mundo de los negocios cuando salió a bolsa en Wall Street hace un par de semanas.
Sus acciones subieron 163% en la primera jornada bursátil, dejando a la compañía que produce hamburguesas veganas con una valoración de mercado de US$3.800 millones y a sus fundadores con una sonrisa imborrable.
“Entendemos la composición de la carne, entendemos su arquitectura y año tras año cerramos la brecha entre nuestro producto y la proteína animal”, dijo Ethan Brown, fundador y director ejecutivo de la compañía californiana.
Beyond Meat fabrica hamburguesas con apariencia y sabor a carne, pero con base vegetal.
Utiliza proteínas provenientes de guisantes, habas y soja, a las que añaden fibras vegetales. Luego los ingredientes son sometidos a varios procesos de vaporización, presión y cambios de temperatura para lograr el parecido a la carne.
Demanda de carne vegana
Los sustitutos vegetales de la carne han ganando popularidad, dado que cada vez más personas adoptan dietas vegetarianas o veganas, ya sea por razones de salud, para disminuir la contaminación que provoca la ganadería intensiva o para proteger a los animales.
En la medida que el apetito de los consumidores crece, aumenta la competencia en un mercado que se estima pueda llegar a los US$5.800 millones en 2022, según un estudio hecho por al firma de análisis de mercado Grand View Research.
Solo en Estados Unidos las ventas de los sustitutos de carne aumentaron 42% entre marzo de 2016 y marzo de 2019, llegando a cerca de US$900 millones, según la consultora Nielsen, mientras que las carnes tradicionales aumentaron solo 1% en el mismo período.
Y en otras economías desarrolladas la tendencia es similar. En Reino Unido, por ejemplo, las ventas de carnes alternativas aumentaron 18% el año pasado, mientras que las de carnes tradicionales bajaron 2%.
Una apuesta “imposible”
Recientemente, la cadena de comida rápida Burger King empezó a vender en algunos restaurantes -como prueba piloto- una hamburguesa vegetariana de Impossible Foods bautizada como Impossible Whopper.
Con esta alianza Impossible Foods busca masificar un producto que hasta ahora ha sido de nicho, pero que con el respaldo de deportistas como Serena Williams y celebridades como Katy Perry, ha comenzado a expandir sus fronteras.
Sus hamburguesas veganas son elaboradas a partir de una levadura modificada genéticamente que genera el ingrediente clave: heme, el cual le da el aspecto jugoso y la apariencia de tener sangre mientras se cocina, a diferencia de las tradicionales carnes veganas.
Los otros ingredientes incluyen proteínas de trigo, soja y papas.
Aunque actualmente se venden en más de 7.000 restaurantes alrededor del mundo, la empresa planea lanzar sus productos en supermercados de Estados Unidos en la segunda mitad de este año.
Entre los grandes inversionistas detrás del proyecto están Bill Gates, Khosla Ventures, Google Ventures, Horizons Ventures y Open Philanthropy Project.
“Más allá de la carne”
Beyond Meat se ha especializado en la venta de hamburguesas, salchichas y otros sustitutos de carne a supermercados.
Como en Estados Unidos cerca de un 5% de la población es vegetariana, su desafío es entrar a competir directamente en el mercado de los que comen carne.
Por eso se ha empeñado en que los productos tengan la misma textura, color y sabor de la carne animal.
Su plan es aumentar la variedad de productos, incluyendo carne de cerdo y de pollo con ingredientes elaborados a partir de aminoácidos, lípidos y trazas minerales derivados de las plantas.
Beyond Meat cuenta con cerca de 28.000 puntos de venta, principalmente en Estados Unidos, aunque también ha ingresado en los mercados de Canadá y Europa.
Bill Gates también está entre los inversionistas de la empresa, además del actor Leonardo DiCaprio.
Lucha de gigantes
Tanta fe le tienen los inversionistas al mercado de la carne vegetal, que empresas como Tyson Foods, el procesador de carne más grande de Estados Unidos, también planea lanzar su propia versión de productos elaborados en base a proteínas vegetales en los próximos meses.
Y hasta McDonald’s está vendiendo hamburguesas veganas en Alemania y en Suecia.
Pese a las señales positivas del mercado, algunos analistas han advertido que el frenesí por la carne vegana podría llegar a formar una burbuja, si entran demasiados competidores al mismo mercado.
¿Es lo mismo que la carne sintética?
¿Tiene algo que ver la carne vegana con la carne sintética producida en laboratorio?
No realmente. Ese es otro negocio, que apunta a crear carne artificial (no vegana) a través del cultivo en laboratorio de células madre bovinas y que aún no llega a los supermercados.
Ese puede ser otro jugador que en el futuro entre al mercado a disputar su propia tajada.
De hecho, la firma Just espera vender su carne de pollo de laboratorio en Estados Unidos a fines de 2019.
Sin embargo, la expansión del negocio se puede encontrar con ciertos obstáculos regulatorios.
La Asociación de Ganaderos de EE.UU. reclama que la palabra “carne” solo debe ser utilizada en los productos que contienen “el tejido o la carne de animales que han sido faenados de la manera tradicional”.
Mientras que la Unión Europea ha recibido propuestas para restringir el uso de palabras como hamburguesa o salchicha a productos de origen exclusivamente animal.
De hecho, Francia prohíbe el uso de etiquetas “engañosas” en productos vegetarianos porque confunden a la gente.
La manera en que se resuelvan esos y otros conflictos, incidirá en la velocidad de crecimiento de un mercado que hasta ahora aparece como una nueva promesa en la industria de alimentos.
Con información de BBC